Elegiaca por un sentimiento futbolero

Fue una tarde triste la de este sábado 21 de abril. Y no tanto porque perdiera el Zaragoza, que sí, que contribuyó y mucho, pero en deporte, once contra once, unas veces se gana (en nuestro caso, en este siglo XXI, las menos), y otras (las más de las veces) se pierde.

Pero lo que se está perdiendo es un sentimiento, el de sentirse identificado con los buenos y malos momentos del equipo de tu ciudad. Y esto es lo que me produjo tristeza en la tarde de ayer.

Vi los partidos en el Casablanca. La sala solo rozaba el lleno en el partido del Zaragoza con tele-espectadores de mediana y tercera edad mayoritariamente, abandonados en los sillones al deprimente estado al que nos conducía este equipo que volvía a oler a 2ª.
Pero llego lo que ahora llaman "clásico" (si fuera del Atletihc de Bilbao me molestaría aún más, ellos también han jugado todas las ligas), y la sala se llenó, se abarrotó de gentío, de chiquillería sentada por todos los rincones del suelo desde donde era posible distinguir la pantalla. Las jugadas se vivían con pasión y los goles de uno y otro se gritaban con histeria (y no solo por los críos). Muchos de ellos volverán si el Zaragoza retornara a disputar títulos, pero hoy esto suena a quimera y mientras...... nuestro sentimiento se irá haciendo viejo.

Cuanto daño hacen los medios de comunicación y sus cuotas de pantalla con lo que vende.

Pd.: Debo reconocer que también aumentó mi tristeza que la victoria sonría a tipos tan desagradables como Mourinho, el muecas de Cristiano y Roncero que se gana la vida ejerciendo de forofo.