Pizarro es célebre por haber
liderado la Conquista del Perú en el siglo XVI y haber fundado la ciudad de
Lima el 18 de enero de 1535 estableciendo lo que sería el Virreinato del Perú. El
escultor norteamericano Charles Cary Rumsey un enamorado de las hazañas de Francisco
Pizarro, realizó tres estatuas ecuestre del conquistador del Perú, regalando
una a la ciudad de Trujillo, España (lugar de nacimiento de Pizarro), otra a
Lima, lugar donde falleció y se encuentra enterrado, y la tercera a la ciudad
de Búfalo (Estados Unidos).
Representan al conquistador
Francisco Pizarro montado sobre un caballo y ataviado para la lucha con
armadura y espada.
La estatua ecuestre de Francisco Pizarro emplazada en Trujillo, fundida en París,fue exhibida en la Sala de la Cúpula del Grand Palais de París en 1927 y más tarde trasladada a la ciudad natal del conquistador. Fue presentada el 2 de junio de 1929 en el atrio de la Iglesia de San Martín en la Plaza Mayor, en un acto en el que estuvieron presentes el entonces dictador y presidente del gobierno, el general Miguel Primo de Rivera y el príncipe Alfonso de Orleans, así como el por aquellos entonces embajador de Estados Unidos en España y del ministro plenipotenciario peruano. El espacio de su colocación fue elegido por la viuda del escultor, quien viajó años antes, en abril de 1925, a España con este propósito.
En verdad, es una estatua de gran
porte, que embellece la plaza Mayor de Trujillo y esta a su vez le otorga un
escenario único y singular. Sea Pizarro o el mismísimo Jaime Lannister, pues
los entendidos, que siempre tienen que desmontar aquello que gusta te dicen que
en la historia de la armadura española no existen evidencias de un casco
emplumado como el que porta el jinete, que los caballos que se emplearon en la
conquista traídos desde España eran muy veloces y de pequeño tamaño, al
contrario que el que está montando el jinete de la escultura; y que la espada
de los conquistadores era muy ligera, hecha de acero toledano y con un
guardamanos distinto al que se aprecia en la escultura.
A caballo regalado; nunca mejor
dicho…
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