A mi me gusta ver la ciudad iluminada por Navidad, y los dos últimos años se acerca a aquellos años de la niñez donde todo era color y luz. Este año tenemos hasta auroras boreales. Más vale esto que el valle de lágrimas de la letanía de la "Salve". Nos gusta tanto que querríamos tener por estas fechas de alcalde a Abel Caballero. O vivir en Málaga. Bueno de Malaga querríamos no solo tener la calle Larios iluminada, querríamos tener el Museo Picasso y el Pompidou, el festival de cine, el teatro Soho y a Antonio Banderas.
Para tener espíritu navideño no hace falta seguir protocolos ni tomar medidas sanitarias. Ni siquiera el espíritu entiende de ideología política. Pero en esto último unos y otros se empeñan en que si. La oposición siempre va a ir en contra de cosas como la iluminación navideña según quién, cómo o donde las ponga. Con el reparto de jamones(desconozco el partido político de la alcaldesa en cuestión, que ella misma es la encarada de repartirlos; por lo menos a la vecina que salía en el telediario) no se que pasará porque según de que religión seas no los pruebas. Los veganos tampoco, los animalistas enfadados...... Feliz y luminosa Navidad.
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