No se como aparecieron por casa. Si fueron los parientes viajados por el mundo o la abuela que los encontró en el DIA. El caso es que los calendarios de Adviento llegaron para quedarse en nuestra casa hará unos lustros, y para la chiquillería que creció con ellos es algo innato al ámbiente prenavideño.
Costumbres de otros lares que terminamos haciendo hábito en nuestros hogares. Indagas en sus orígenes y lees que se remontan al siglo XIX en la Alemania protestante popularizándose en el resto de Europa a lo largo del siglo XX. Nosotros tardamos en ser Europa.... Y solo notábamos el Adviento en la casulla blanca del cura, los nacimientos en venta de escaparates y que comenzaban (solo comenzaban) a adornar la ciudad.
En "Cuentame como pasó" la abuela Herminia nunca regaló a Carlitos un calendario de Adviento. Hubiera sido una incongruencia; y la serie, que nos despedía "antesdeayer" a su protagonista (uno más de la familia después de 17 años), ha tenido pocas. Una de ellas, últimamente muy comentada, fue la aparición de un banderín de los "Warriors" en una habitación de un colegial en 1968.
Como los calendarios de Adviento, el baloncesto también tardó en llegar a casa. Desde luego, y aunque la estética y el ambiente de San Genaro es comparable con el que crecimos, la NBA no llegaría hasta Ramón Trecet y sus madrugadas "Cerca de las estrellas". En todo caso a finales de los 70 podríamos tener un banderín del Helios-Skol; pero no fue el caso.....hasta que llegó el CAI. Hoy se cumplen 35 años de la Copa del Rey celebrada en Zaragoza y que ganó el equipo de los Arcega, Zapata, Capablo, Martinez, Indio Díaz, Charli López Rodríguez, Manel Bosch, Allen y sobre todo Maggie.
El baloncesto, unos meses antes de las Olimpiadas de 1984, vino para quedarse. Como el calendario de Adviento y tantas cosas más.
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