Felipe de pequeño no leía mucho. Pero hubiera sido un perfecto personaje de Enid Blyton en "Aventura en el Castillo", cuando la madre de Jorge y Dolly, alquila una casa de verano junto a las ruinas de un castillo abandonado y medio en ruinas. Allí, junto a Jack y Lucy descubren estancias secretas como las que hemos recorrido esta tarde con el entusiasmo contagioso de Felipe.
El Castillo de Caracena
pasa por ser una de las fortalezas medievales más
importantes de Soria (y mira que Soria tiene fortalezas, como la de Gormáz, la de Berlanga.....) con un origen anterior al siglo XII, aunque es entre 1491 y 1496 cuando el castillo es reedificado en su actual
configuración. Todo eso pone pone en los carteles que nos aleccionan sobre el mismo; del mismo modo que nombra a los Tovar, a los Carrillo, a los Reyes Católicos y otros cuantos apellidos a los que les ponemos cara de la serie "Isabel".
Esas mismas caras (casi todos los protagonistas) salen estos días en la serie "La Catedral del Mar". Cuando leí la novela me pareció de una manipulación histórica, por omisión, tremenda. Como serie, coproducida por Televisió de Catalunya, no solo se sigue evitando todo lo que se puede a la Corona de Aragón sino que nos muestran "una sociedad civil barcelonesa" de lo más idílica, solidaria y rebelde. A la serie "Isabel" el Ayuntamiento de Barcelona le impidió el rodaje en el Museo de Historia y en la Plaza del Rey asegurando que mitificaba la realidad histórica y aludía discrepancias sobre la fidelidad histórica de la serie.
Me parto. En "La Catedral del Mar", la preciosa plaza gótica barcelonesa sale constantemente. Lo curioso es que la serie se desarrolla en la primera mitad del siglo XIV, cuando la actual disposición rectangular de la plaza se atribuye a un proyecto de urbanización llevado a cabo en la segunda mitad de ese siglo, y en las escaleras de la entrada del Palacio Real Mayor el rey Fernando II de Aragón (el Católico) sufrió un intento de asesinato, como reflejaba la serie "Isabel". Ya te decía hace unas cuantas postales..... el poder del lenguaje.... el poder de la comunicación. Y luego tildan a las novelas de Blyton de racistas y sexistas y de que deben de ser adaptados a los nuevos tiempos. Es verdad, yo tengo un trauma por haber leído a los Cinco; Jorge, que en realidad se llamaba Jorgina, tenía una barca y una isla y yo nunca la tuve ni la tendré. Al menos nos quedan las ruinas de los castillos ¿verdad Felipe?.
Esas mismas caras (casi todos los protagonistas) salen estos días en la serie "La Catedral del Mar". Cuando leí la novela me pareció de una manipulación histórica, por omisión, tremenda. Como serie, coproducida por Televisió de Catalunya, no solo se sigue evitando todo lo que se puede a la Corona de Aragón sino que nos muestran "una sociedad civil barcelonesa" de lo más idílica, solidaria y rebelde. A la serie "Isabel" el Ayuntamiento de Barcelona le impidió el rodaje en el Museo de Historia y en la Plaza del Rey asegurando que mitificaba la realidad histórica y aludía discrepancias sobre la fidelidad histórica de la serie.
Me parto. En "La Catedral del Mar", la preciosa plaza gótica barcelonesa sale constantemente. Lo curioso es que la serie se desarrolla en la primera mitad del siglo XIV, cuando la actual disposición rectangular de la plaza se atribuye a un proyecto de urbanización llevado a cabo en la segunda mitad de ese siglo, y en las escaleras de la entrada del Palacio Real Mayor el rey Fernando II de Aragón (el Católico) sufrió un intento de asesinato, como reflejaba la serie "Isabel". Ya te decía hace unas cuantas postales..... el poder del lenguaje.... el poder de la comunicación. Y luego tildan a las novelas de Blyton de racistas y sexistas y de que deben de ser adaptados a los nuevos tiempos. Es verdad, yo tengo un trauma por haber leído a los Cinco; Jorge, que en realidad se llamaba Jorgina, tenía una barca y una isla y yo nunca la tuve ni la tendré. Al menos nos quedan las ruinas de los castillos ¿verdad Felipe?.
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