El Día de San Cristóbal se
celebra el 10 de julio en honor del santo patrón de los conductores y viajeros.
San Cristóbal es venerado por su historia legendaria, la de un hombre de gran
tamaño y fuerza que ayudaba a los viajeros a cruzar un río peligroso. Según la
leyenda, un día un niño pequeño le pidió que lo llevara a través del río. A
medida que San Cristóbal lo llevaba, el niño se volvía cada vez más pesado,
hasta que Cristóbal apenas podía soportar el peso. Al llegar al otro lado, el
niño reveló que era Cristo, y que Cristóbal había llevado el peso del mundo
sobre sus hombros. De ahí proviene su nombre, que significa "portador de
Cristo". Y así se convirtió en el patrón de todos aquellos que viajan por
tierra, mar o aire. En este día, es común que los conductores, camioneros y
viajeros pidan protección y seguridad para sus desplazamientos.
Las celebraciones pueden incluir
misas especiales en honor a San Cristóbal, procesiones, bendiciones de
vehículos y ceremonias religiosas. En algunas comunidades, especialmente en
América Latina y España, los conductores llevan sus vehículos a la iglesia para
que sean bendecidos en su honor, buscando la protección del santo durante sus viajes.
La comarca de los Pinares de
Burgos y Soria, recoge esta tradición por su abundante flota de camiones,
heredera de la tradición carretera de la comarca. Molinos de Duero fue la
capital de la Real Cabaña de Carreteros, que llegó a contar con 872 carretas,
de la que se ocupaban 54 vecinos y daban trabajo al resto del pueblo. Esta
Institución fue fundada por los Reyes Católicos en 1497, para fomentar el transporte
de la lana, maderas, piedras y todo tipo de enseres, además de servir en
diferentes guerras.
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