"...y sus cicatrices nos curaron" Isaias 53, 4-5
El primer acto que se suspendió por lo que estamos viviendo desde el año pasado fue el de la mesa redonda "Los nuevos pasos de nuestra Semana Santa". Era 10 de marzo y formaba parte de la programación cultural de la Junta Coordinadora. Una semana antes habíamos acudido a la conferencia de Carlos Pardos titulada "Panorama de la imaginería procesional del Zaragoza", la cual, no solo fue interesante, como no podía ser de otro modo, sino que aprendimos un montón. Creo que por fin se me metió en la cabeza la diferencia entre escultor e imaginero y el por qué hay que ir actualmente a encargar los pasos fuera de nuestra región.
La mesa redonda suspendida era ideal para completar el aprendizaje iniciado con la conferencia de Carlos Pardos. Se nos iba a hablar de los pasos de Jesús es condenado a los azotes, del Cristo de la Expiración, de las Negaciones de San Pedro y de la Virgen de los Ángeles. Una oportunidad perdida para conocerlos mejor, saber de sus autores, de su proceso de creación, de sus simbolismos y significados.
Del Cristo de la Expiración tenemos amplia documentación donde acudir, y lo hemos visto en las procesiones de las Siete Palabras desde 2014. Pasa lo mismo con el paso de la Santa Cena, que no estaba en el programa a pesar de que su apostolado sea solo de 2017. Pero de la Virgen de los Ángeles, a la que si hemos seguido en procesión con la Crucifixión, y de las Negaciones de San Pedro hay pocas referencias donde acudir. Además de que el paso de la Cofradía de San Lamberto, en procesión, voy a tener pocas posibilidades de verlo. Una pena porque su misterio, junto al "beso de Judas" o el momento de "yo me lavo las manos" son sin duda los actos más terrenales frente a todo lo divino que nos muestran los evangelios.
Con las Negaciones de San Pedro me pasa como con el que los entendidos dicen ser el mejor paso de toda la ciudad, el de la Pro-Hermandad de la Trinidad de la Parroquia de San Valero, si solo va a procesionar los Viernes de Dolores. Y como no pertenecen a la Junta Coordinadora tampoco hubiéramos podido saber de él en la citada mesa redonda. Otra pena.
Y luego está Jesús es condenado a los azotes, que tuvo la mala suerte de que su estreno fuera aquel extraño y desordenado Jueves Santo de 2019. De entonces para acá ya sabes lo que hay.
La suerte es que este paso cuenta con una excepcional publicación dedicada a su comprensión, tanto desde el punto artístico como teológico, apoyado en una edición de calidad que no ahorra en imágenes, fotografías, testimonios ni estudios. Una nueva publicación de la cofradía que mas tiene en su colección; la de la Columna. Ya hicieron algo similar en 1998 con el nuevo paso de "la Flagelación".
Ahora que tenemos tiempo (piensa en todo el que dedicabas a ensayos, preparativos, encuentros cofrades y cosas por el estilo), si puedes, hazte con el libro. Ya que lo hemos visto poco, disfrutemos con la lectura. Merece la pena.
En la presentación nos cuentan como el paso completa y aclara el discurso procesional del misterio de los azotes; el antes-durante y después, como ninguna otra cofradía en España lo muestra de manera concatenada; lo que supone toda una aportación iconográfica, cultural y artística a la Semana Santa de toda España.
A esta presentación le sigue el capítulo "Un trono paso a paso" donde nos explican todo la evolución de concreción del proyecto de carroza (perdón por denominarlo así) y la infraestructura necesaria donde colocar greca y las figuras, el esfuerzo económico y todas las soluciones a los inconvenientes que iban surgiendo.
El siguiente apartado "Cuando la imaginación se hace arte" es toda una colección de fotografías del proceso creativo de Manuel Martín Nieto en la realización de los protagonistas de la escena, que viene completado por el artículo de Antonio Bonet Salamanca "Un provechoso y exitoso proyecto". Su lectura es un placer que te hace entender la composición, los gestos, las miradas, la brutalidad del sayón que se muerde la lengua la altivez de Pilatos o la belleza contrariada y triste de Claudia Prócula sin que parezca una dolorosa. Y por supuesto, el mesurado y sugerente rostro de Cristo, su divina prestancia mientras espera ser amarrado a una soga. Toda una escena donde impera una resolución compositiva que da como resultado una atractiva e integradora escenografía.
El artículo de Bonet sigue hablando de los personajes, de sus detalles y policromía en las vestimentas, de otros trabajos de la gubia del imaginero, del que ya gozábamos en Zaragoza de una obra de juventud en Nuestro Padre Jesús en la Oración desde 2003. Y también de como entender el denominado neobarroco como mejor propuesta para la realización de pasos que muevan a la devoción y evangelización desde nuestras cofradías, más allá de las controversias creadas a partir del Concilio Vaticano II en la realización de imágenes.
Con Andrés Luque Teruel, Doctor en Historia del Arte conocemos a "Manuel Martín Nieto en el contexto de la escultura sevillana del siglo XXI", aumentado este trabajo con el artículo de Jesús Cortés. Y el propio artista se "desnuda" al transmitirnos como siente "El alma de un escultor imaginero". Manuel Peña Suarez es el responsable de "Cuando el color se hace arte".
El interrogante sobre ¿Quien es Claudia Prócula? (le dedicamos una carta hace dos años) y "Una lectura teológica del paso" son los últimos capítulos de un trabajo cuya lectura ayuda a comprender un paso, un misterio, como necesitaríamos tener de todos los que vemos, pues para eso fueron creados; no solo para rodearlos de flores, incienso, velas, hábitos, música y tambores.
Gracias por el libro. El regalo fue doble. Y como intentaremos que nos dejen entrar, si lo permiten las directrices sanitarias, a la iglesia de Santiago la tarde de Jueves Santo, sabremos apreciar algo que es mucho más que una obra de arte.
Lo bueno es que creo que pronto podremos hablar de otro libro. Estas son las cartas que a mi me gustan.
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