Ya que hablábamos de él en la
anterior entrada, dediquémosle una. Si Comillas ya era una villa excepcional
por su pasado y entorno privilegiado, el legado que dejó en su localidad natal
su indiano más ilustre la convierte en un lugar especial.
Antonio López López (Comillas
1817 - Barcelona 1883) emigró a Cuba en 1831 donde prosperó con distintos
negocios. Regresa a España con fortuna y se establece en Barcelona, embarcándose
en, y nunca mejor dicho, el negocio naviero. Funda la Compañía Transatlántica
Española, presidió el Banco de Crédito Mercantil y fundó el Banco Hispano
Colonial en 1876. Tuvo plantaciones de tabaco en Cuba y posteriormente realizó
inversiones en Filipinas, creando la Compañía General de Tabacos de Filipinas.
También tuvo importantes inversiones en el ferrocarril y la hulla asturianas
con las empresas Ferrocarriles del Norte y Hullera Española.
El rey Alfonso XII le hizo
marqués de Comillas en 1878 y en 1881, le otorgó la dignidad de Grande de
España. Tuvo de huésped en su casa de Comillas al Rey y su familia durante el
veraneo de agosto de 1881 y 1882. Como en esa fecha aún no estaba construido el
Palacio de Sobrellano, (el de la foto), el Rey se hospedó en la Casa Ocejo,
(también en la foto).También financió la construcción de la que sería
Universidad Pontificia Comillas, si bien falleció el año de la colocación de la
primera piedra en 1883.
Alfonso XII al tener conocimiento de su muerte, sentenció
“España ha perdido uno de los hombres que más grandes servicios le ha
prestado”.
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