Eso canta el himno del Zaragoza. ¡Bandera y Orgullo de nuestro Aragón!. Aunque no te guste el fútbol no se puede negar que es así. La defensa del agua, la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar y el Real Zaragoza es lo que más une en esta tierra nuestra. Y sobre todo en la adversidad. Lo de esta temporada no se debe olvidar.
¡Zaragoza Zaragoza,, el equipo y la aficionnnnnnnn! cantábamos desde la puerta 14 de Infantil con el himno de los años 70. Equipo y afición han sido los artífices de un milagro que a las 13 horas 45 minutos del 4 de marzo parecía imposible al colocarnos el Villarreal a 15 puntos de la salvación, dando todo el mundo, hasta los más ciegos forofos, que el Real Zaragoza ya estaba en segunda, certificando lo que nos hizo sentir quince días antes el Betis cuando nos ganaba 0-2. Extraña religión esta en la que perdemos la fe un domingo y la vamos recuperando a lo largo de la semana creyendo, antes de comenzar el siguiente partido, que si se puede. Pero nos pasaba por encima el Mallorca, el Racing, el Rayo, el Betis, el Málaga.....
Durante semanas me he sentido de segunda división. Creo que siempre voy a pensar que en diez años hemos bajado tres veces, cuando no es así, pero es que asmía que estabamos en segunda, y pensaba que era lo mejor para el Zaragoza si no se empeñaba en subir en solo un año y comenzaba a fraguarse un proyecto. ¡Pero si hasta me puse a mirar quienes iban a ser los rivales al año que viene y pensaba que lo mejor era que el Depor subiera!
Y que decir de las declaraciones del entrenador y de los futbolistas, que iban del "siento vergüenza", a "tenemos un pie y medio en segunda", pasando por "tenemos que terminar la liga lo más dignamente posible" "se puede hacer muy larga cuando tengamos el descenso matemático". Y es que cuando en enero el Rayo nos dió un baño de futbol y goles la depresión fue tremenda.
Y sin embargo, a las 13 horas 50 minutos de ese 4 de marzo, el marcador se había volteado, se ganó al Villarreal en el tiepo de descuento 2-1, la salvación se situaba a 9 puntos y la afición comenzó a corear ¡Si, se puede! que nos ha llevado hasta hoy, 13 de mayo, en el que el Real Zaragoza con más de 10.000 zaragocistas ocupando Getafe, ha vuelto a salvar la categoría en una remontada histórica.
Fruto de la comunión de la fe de un vestuario liderado por el entrenador Manolo Jiménez, y de la fe de la afición, que ha vuelto a demostrar que el sentimiento zaragocista es muy profundo, por mucho que los medios de comunicación quieran polarizar todo en dos polos.
El Zaragoza está viviendo estas temporadas los peores momentos de su historia, y sin embargo de estos momentos está germinando un árbol con raíces muy profundas.
El problema es que el día de hoy es un calco del del año pasado. Si el año pasado se conquistó la salvación contra el Levante entrenado por Luis García con más de 10.000 zaragocistas en la grada, este año se conquista ante el Getafe, también entrenado por Luis García y con más de 10.000 zaragocistas en la grada. Si el año pasado había un Real Sociedad-Getafe, este año había un Rayo-Granada que hacía que el Zaragoza dependiera de si mismo después de estar toda la temporada en descenso. Al final el año pasado bajó el Depor entrenado por Lotina que perdía ante un Valencia que no se jugaba nada. Este año baja el Villarreal (hacía semanas que olía a descenso a pesar de depender de ellos) entrenado por Lotina al perder con el Atlético de Madrid que prácticamente no se jugaba nada.
Pero al margen de esto, en lo que es un calco con el año pasado es que si leemos las declaraciones y las opiniones que periodistas y aficionados decían entonces nos encontramos que estamos en la misma posición, en el mismo punto. Todos en contra de Agapito, pidiendo que lo de hoy (lo de hace un año) sea un punto de inflexión, que se cambié la dirección deportiva, que se consolide un proyecto deportivo que........ me temo que mañana leeremos lo mismo, y como no se vaya Agapito, Prieto, Herrera, nos encontraremos en una pretemporada que no servirá para nada, en agosto volverán a llegar jugadores de un lado y de otro y nos veremos avocados a la misma situación.
Cuando en febrero los aficionados comenzábamos a asimilar el descenso, solo soñábamos con que en la segunda se forjará la base de un proyecto deportivo, ni siquiera con volver a primera en un año. De nada serviría fichar jugadores veteranos de 2ª para volver a primera sin cimientos.
Ojala se quede Manolo Jimenez, verdadero artífice de la salvación que ha sido capaz de comprometer a un grupo de futbolistas que mañana mismo dejarán de ser jugadores del Zaragoza. Difícil que se quede, pues una vez que conoces en manos de quien esta este sentimiento y con lo que puedes contar a mitad de julio, es para echarse a correr.
Disfrutemos de esta noche, y no olvidemos esta temporada. La del ¡Si, se puede!, pero a partir de mañana alguien debería abanderar la bandera y el orgullo del equipo del león y su afición. Si de algo ha servido esta temporada ha sido para recuperar el poder de la afición a la que nos robaron hasta el escudo.
1 comentario:
Esa afición merece un proyecto digno. Ya basta de improvisaciones gestores pésimos, fondos de inversión extraños, representantes puferos...
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