CRÓNICAS VENECIANAS: Santa María della Salute

 

El perfil de Santa María della Salute es uno de los más conocidos de Venecia, puesto que su cúpula es visible desde muchos puntos de la ciudad y aparece en toda referencia visual que se quiera mostrar de Venecia. Tenemos la mala suerte de siempre encontrarnos los edificios más conocidos envueltos en andamios, pero a pesar de eso, algunas fotos con esta basílica de fondo y su cúpula dominando el último tramo del Gran Canal, lo pone tan fácil que parecen una imitación a una postal de Tintoretto.

Se alza cerca de la Punta de la Aduana (Punta della Dogana), y ambas edificaciones se fusionan abriendo el Gran Canal al Mar Adriático frente a la piazza de San Marcos.

De estilo barroco veneciano, se construyó para celebrar el fin de la peste que ocasionó la muerte de gran parte de la población del Véneto entre 1630 y 1631.  Como ocurre en muchos sitios, parece ser que el entonces patriarca de Venecia prometió erigir una iglesia y dedicándosela a la Virgen, llamándola Santa María della Salute, “y que cada año en el día en que esta ciudad sea declarada libre del presente mal, Su Serenidad y sus sucesores irán solemnemente con el Senado a visitar dicha iglesia en perpetua memoria de la pública gratitud por tanto beneficio"

La nave central es de planta octogonal cubierta por la elegante cúpula, y ya que hemos nombrado antes a Tintoretto, junto a Tiziano, son dos de los artistas cuya obra podemos encontrar en su interior.

El Gran Canal se despide o te da la bienvenida con la presencia la Palla d'Oro  sobre la Punta della Dogana, la dorada esfera mantenida por dos atlantes, que representa el mundo, sobre la cual se encuentra la Fortuna.

Visitada esta zona, y tras contemplar la elegante silueta de San Giorgio Maggiore, ahí que aprovechar que el vaporetto nos ha dejado aquí para callejear por el barrio de Dorsoduro.