El Lince y su “guardia civil” ,
emblema del tapeo zaragozano. Nos hubiera gustado que la estampa la
protagonizara el Mañas, el hermano del “Farias”, pero no andaba ya por aquí.
Sardina rancia madurada en
salazón, acompañada de tomate, pimiento y pepinillo, todo sobre una rebanada de
pan. Y su versión picante, "con multa", que añade un toque de chile
ojo de pájaro al aceite de maceración de la sardina.
Ambiente auténtico, con una
decoración que no evoca a nada, porque es esencia misma de cuando se abrió hace
casi medio siglo. Entrañable los restos de espumillón que se colocaron en algún
adviento y allí se quedaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.