Al menos ha habido ofrenda. Fría y clandestina en aras de la prevención pandémica. En el espíritu de los oferentes el mismo que si hubiera discurrido como se hubiera deseado. Seguramente las normas y restricciones sean las necesarias, pero no casan con las medidas sanitarias que se adoptan o no se adoptan para otros acontecimientos y en el discurrir diario de la cotidianidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.