La actividad cofrade ha tenido
presencia desde el minuto 1 en este 2016 ya que entre el 29 de diciembre y el 26 de
enero se celebró la exposición “Ellas. Protagonistas de la Semana Santa ”, en la Casa de la Mujer y organizada por la Asociación Cultural
Redobles. Muestra valiente, arriesgada y muy distinta a lo que solemos presenciar.
No somos dados a la discriminación
positiva ni a lo políticamente correcto. Pero hay cosas que es necesario
visualizar. Y también recordar, que no siempre todo ha sido igual.
Nuestras cofradías son reflejo de
la sociedad en la que vivimos. No solo el Parlamento que se acaba de configurarse
hace pocos días. Al tener un componente religioso nos pueden tachar de
sectarios, pero entre nuestras filas hay personas de izquierdas y derechas, de
la vieja y la nueva política, estudiantes, trabajadores, parados, ninis, del
Madrid, del Barca (casi todos del Zaragoza), de la Cope , de la Ser , hombres encorbatados y
rastas, …..hasta ateos (imagino que por la gracia de Dios, como decía Buñuel)
Y también niños y niñas, chicos y
chicas, hombres y mujeres. Y dentro de estas como nos mostraba la exposición,
estudiantes, trabajadoras, deportistas, asalariadas, profesionales liberales,
amas de casa……. Y como nos mostraba la exposición, y podemos ver en el catálogo,
orgullosa de su trabajo y orgullosa de vestir su hábito y mostrarlo (y muy
valientes al hacerlo fuera de su hábitat natural. No todos nos hubiéramos
atrevido)
Y el poder hacerlo supuso una
conquista más por parte de las mujeres. Porque no son tantas las décadas que
han pasado para encontrar impedimentos a la presencia activa de las mujeres en
la vida cotidiana de una hermandad. Desde finales de los 60 nuestras cofradías
lo fueron permitiendo, consiguiendo así el que no lo hicieran de forma
clandestina como nos contaban desde la cofradía de Jesús Camino del Calvario en
una revista de la Junta Coordinadora
de hace un par de años. Pero es que, en “semanasantas” tan representativas, y
que tanto han marcado la nuestra, como la de Sevilla o Hijar, las mujeres no
pudieron vestirse de nazarenos hasta 1987 o tocar el tambor hasta 1997...
Desde aquí animamos a leer en el catálogo
un pequeño texto (que en ningún caso compone un estudio o un libro como se
comenta por algún sitio) que pone letra a las estupendas y originales fotografías
de Marcos Cebrián para la exposición. O leer un estudio en el nº 8 del Tercerol, Cuadernos de Investigación de
2004. Allí veremos no solo que las mujeres no lo tuvieran fácil. Es que no se
lo ponían fácil.
A día de hoy, no es que
tendríamos otra Semana Santa u otras cofradías si no llegan a incorporarse las
mujeres con total derecho. Es que a lo mejor no tendríamos Semana Santa o esta
se limitara a algunos actos de manera residual.
El gran sorpaso que dicen los
politicos, en nuestras cofradías, en relación a popularidad de las mismas y
aumento del número de cofrades, se produce durante la década de los 80, en los
años en que ellas comienzan a incorporarse de manera mayoritaria igualando en número
a los hombres. Primero fue el hábito, luego los instrumentos, los pasos, las
peanas o las trabajadoras…… Hoy en día, y a pesar de que han aparecido nuevas
cofradías, nos movemos prácticamente con los mismos números que en los años 90.
Si solo hubiera sido cosa de hombres seguramente nuestras celebraciones no
tendrían el calado popular que han mostrado las últimas décadas.
Y aún así, la Piedad tiene su punto, la Congregación de
Esclavas y su femenino habito lo mismo, o los 50 varones de la Sangre de Cristo. De la
misma manera que enriquece el que las mujeres puedan elegir vestir hábito o ir
de mantilla en las procesiones, o en los nazarenos incluso cubrirse con el velo
de la esclavitud. O tantas costumbres que conservan las cofradías que confieren
papeles distintos a hombres y mujeres.
Es bueno recordar. Pero también
es bueno revindicar. Y si no, le das un vistazo a los actos culturales, a las
mesas de ponentes y diversas ceremonias en las que participaremos en estos días.
La presencia masculina sigue siendo la que mayoritariamente lleva la voz
cantante. Aún se deberán dar algunos “pasos” más hasta llegar a conseguir que
hombres y mujeres se presenten en igualdad de condiciones a otros cargos, otras
responsabilidades y realizar diferentes labores desde la equidad en todas
ellas. El número de Hermanas Mayores ha sido limitado hasta ahora (Valle, Mª Ángeles, Justina, Carmen, Charo, Mª Jesús.... antes Ernestina.....). Pero lo
mismo pasa para presidente del Gobierno, por lo cual seguimos siendo reflejo de
una sociedad que hay que conquistar.
Hoy
en día no entenderíamos aquellas palabras de un Hermano Mayor de los años 40
que, para preservar los derechos adquiridos por su cofradía en el Santo
Entierro ante las peticiones efectuadas por la única cofradía femenina, declara
que no ha lugar a la
modificación propuesta, que podría producir enojo en la mayoría de nuestros
cofrades, ante los que no podríamos fundamentar la modificación, máxime cuando la Iglesia concede siempre a
los caballeros la preferencia de ir más próximos al centro o motivo principal
de la procesión, que en este caso es la
Cama del Señor”.
Que alegría entrar y ver que este 2016 también hay Cartas Cofrades. Se está convirtiendo en una tradición leerlas y ya había entrado hace unas semanas a ver si te habías animado a escribir alguna, las estaba echando de menos, será el ansia de que este año,por primera vez, viviré la Semana Santa desde dentro :). Gracias por los minutos dedicados a escribirlas!
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