TIEMPO DE ADVIENTO VI: Los Festivales de Navidad.

Para alguien que fue al Colegio Nacional más católico, apostólico y romano de toda la cristiandad, pero que nunca tuvo Festival de Navidad (ni de Navidad ni fiesta de ningún tipo), poder disfrutar de los que celebran en el colegio de mis hijas es un regalo navideño anticipado, y uno de los momentos más mágicos y magicos de los que pasaré estos días.

Son ya nueve años los que llevamos asistiendo y participando y cada año con representaciones distintas, bien sean actuaciones teatrales, bailes o villancicos, todos de temática navideña (no aparecen Hannas Montanas ni Famas ni High Scholl Musical) con sus pastorcillos, estrellas, copos de nieve, angelitos...... y siempre con algún cuadro en donde se presenta una representación del portal de Belén y los Reyes Magos (dado que es un colegio concertado espero que esto no ofenda la multiculturalidad del Gobierno. Siempre podremos decir que los habitantes de Belén eran judíos, que Baltasar es un hermano africano y que en el coro de angelitos, los de 1º de infantil siempre hacen de angelitos, hay angelitos negros, pues como decía Machín, también los quiere Dios).

Desde el puente de la Inmaculada nos ponemos todos a trabajar, maestros, padres y alumnos. Muchos disfraces los conserva el colegio, otros se pasan de unas familias a otras al haberlos usado otros años, y la mayoría hay que confeccionarlos. También los padres podemos asistir a las clases para realizar talleres o al salón de actos para hacer y montar los decorados. Por eso todo el proceso te termina (a quien pueda y quiera) sumergiéndote en un ambiente navideño de lo más infantil. Hay que valorar todo el trabajo que realizan los maestros, con su paciencia y creatividad, y sobre todo consiguiendo que los más pequeños realicen sobre el escenario todo lo preparado y ensayado días antes.

Las primeras obras del género teatral en España son los denominados autos sacramentales, cuya pieza más antigua conservada es el famoso Auto de los Reyes Magos. El rey Alfonso X el Sabio, en sus Partidas, concede autorización expresa a los clérigos para hacer representaciones “de la nascencia de Nuestro Señor Jesucristo, en que muestra como el ángel vino a los pastores e como les dixo como era Jesucristo nacido. E otrosi de su aparición, como los tres Reyes Magos lo vinieron a adorar”.