De la ermita de Santa María en Quintanilla de las Viñas podríamos contarte cosas parecidas a las que ya te escribímos en la postal de San Baudelio. Otra joya perdida en el páramo y con un guía encantador. Es la primera vez que la visitamos después de que cada vez que íbamos camino Burgos, el cartel de la carretera con la leyenda "Iglesia Visigótica (siglo VII) 4 km", nos invitaba a hacer un alto en el camino. Esta vez lo hemos hecho. ¡Como hemos podido tardar tanto en hacerlo!
Al acercarnos oímos el punteo de una guitarra tocando la música de "El Padrino". Entramos y el guitarrista nos dice: "cerrad la puerta". La penumbra del templo y la música nos envuelve en un ambiente mágico y en otra iglesia única.
Cuando cesa la música, el guitarrista se pone a hablar, y nos cuenta que nos acoge uno de los pocos y mejores ejemplos de la
arquitectura visigoda que podamos encontrar. Que su construcción se llevó a cabo a
finales del siglo VII , aunque solo estamos en una parte del templo primitivo al que le faltaría toda la nave central y las dos laterales en cruz latina.
Grandes sillares donde abundan los elementos decorativos con racimos, figuras de animales y motivos geométricos, decoración muy extraña y de la que apenas existen ejemplos similares en templos cristianos. Extraordinaria la explicación que nos da sobre la interpretación del sol y la luna labrada en los sillares del arco del presbiterio.
Nos contó más cosas, contestó a algunas preguntas, y cuando lo consideró, volvió a tañer su guitarra. Y como nos pasa en tantos lugares de por aquí, sin pedir nada a cambio; solo atención y respeto por el lugar. Busca información sobre Santa María de Quintanilla de las Viñas, en la provincia de Burgos. Merece la pena. Ir a visitarla mucho más.
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