En la España vaciada no solo faltan médicos y otros profesionales en verano. Bueno, también en invierno. Hoy domingo ha faltado hasta cura. Seguramente para ti no sea importante. En comparación con la falta de médicos no hay lugar a duda cual carencia es más importante. Pero resulta sintomático.
Una gran ciudad te llena de ofertas para equilibrar o restañar el alma. La necesidad de la "transcendencia" va por modas más allá de psicólogos o psicólogos. Ahora es el "mindfulnes". Antes la logoterapia, la "gestalt", el psicoanálisis en su variadas vertientes, el yoga....
Para muchas personas que viven por aquí el sacerdote es importante. Un buen "mosen" ha cubierto, todas esas necesidades de lo humano y lo divino más alla de su labor pastoral. Y también ha ayudado a articular territorio.
El caso es que, a pesar de no tener cura, ha habido eucaristía. Una monja (al menos tenía aspecto de monja) ha salido; ha disculpado la ausencia del párroco y se ha proclamado delegada del mismo para realizar una celebración. Nadie se ha ido del sitio y cuando esperábamos una paraliturgia de la palabra, la misa se ha desarrollado con todos los elementos de la misma salvo la "consagración". El caso es que ha habido hasta comunión. Ya te digo... todo.
"Doctores tiene la iglesia", pero, ante la ausencia de vocaciones.... ¿porque no se preparan a mujeres y hombres, como en otras religiones, para ejercer este ministerio como lo hemos tenido en el día de hoy? Y pidiendo perdón al Señor por mi herejía, lo de la "consagración", igual que te casas o firmas con "poderes"....... incluso hasta telemáticamente.
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