Pensabamos ir a Otal o a Ainielle, pero hacía tal día que el Pelopín te decía "subeme". Así que dejamos el coche a la salida del tunel del Cotefablo (que siempre nos recuerda a Dietzen) dirección Torla y al Pelopín subimos.
En días como hoy, entre el color del otoño y el de la nieve, las vistas desde esa punta son magníficas y espectaculares. Limitando entre el Alto Gállego y el Sobrarbe, sus 2.007 metros (aunque mi gps marcara 1.974) se convierten en una privilegiada atalaya desde donde apreciar los farallones del Valle de Ordesa, el Monte Perdido, la Peña Montañesa, Cotiella, Sierra Guara, Monrepos, Tendeñera, el Valle de Tena...... Pedro decía que hasta el Moncayo. Y daban ganas de seguir cresteando hacia el Pico Yesero, la Punta Erara..... Eso para otro día
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