La Judería cordobesa presenta el
típico trazado islámico con dos calles transversales centrales y un laberinto
de callejuelas das que acaban, a veces, en típicos callejones sin salida o
adarves. Los límites de la judería actual van desde la Puerta de Almodóvar
hasta la Mezquita-Catedral y el Palacio Episcopal (antiguo alcázar andalusí),
al sur.
Noss ofrece un recorrido lleno de encanto, descubriéndonos
a su paso rincones que guardan intacta la memoria medieval de la ciudad de las
tres culturas. La calle Judíos, donde se suceden la sinagoga, la casa de
Sefarad, el zoco y la plaza Tiberiades, constituye el núcleo esencial de una
visita que reconstruye a la perfección la historia de la comunidad
Abierta hacia el sur, la calle
Judíos transcurre en paralelo a la muralla. Su estrechez, el pulcro encalado de
sus casas y la canaladura que discurre a lo largo de buena parte de su
recorrido para facilitar el paso de los carros le confieren ese aire de judería
emplazada en una ciudad musulmana medieval, a la que contribuyen no poco los
comercios de artesanía establecidos en esta calle, como el zoco. El actual zoco
municipal es un edificio de estilo mudéjar de dos plantas con un gran patio
porticado donde los artesanos cordobeses muestran su saber hacer en torno al
trabajo del cuero, la orfebrería o la cerámica.
Poniéndome al día de lo que vas a
recorrer, a visitar. Aprendes como los judíos en Córdoba son tan antiguos como
la historia de la ciudad, pues hay quien fecha su llegada a los tiempos del Rey
Salomón, aunque lo más probable es que aconteciera en época romana. En
contraste con la tolerancia de éstos, la sucesión de medidas restrictivas de
los visigodos sobre todo a partir de la conversión al cristianismo de Recaredo,
en 589, propició que los judíos apoyaran abiertamente la conquista musulmana de
711, produciéndose a partir de ese momento la llamada Edad de Oro del Judaísmo
Español, donde las academias rabínicas de Córdoba tuvieron tanto renombre como
poder los ministros judíos de los califas. Pero no hubo que esperar a que la
ciudad fuera conquistada por Fernando III el Santo conquistara la ciudad en
1236 para que no siempre lo judíos vivieran en paz. Durante Almanzor o la
conquista almorávide ya empezaron a sufrir las primeras persecuciones, que
culminarían con su expulsión tras la conquista de Granada por los Reyes
Católicos. Pero una vez tomado el último reducto musulmán, Isabel y Fernando
dictan la expulsión de los judíos de todo el territorio cristiano desde la
Alambra de Granada. El decreto acabará con la convivencia de las tres culturas
durante siete siglos. Córdoba tardará prácticamente tres siglos en recuperarse
económica y demográficamente tras el exilio judío. Pero España asume y crea su
propia leyenda negra que no es muy diferente al resto de las potencias europeas
del momento e incluso en el siglo XX en Alemania. Ni España fue la primera ni
la última que ejerció la intolerancia religiosa. Es más, en los últimos años
hay una corriente que desmonta el mito de la convivencia de las tres culturas No
existió Al-Ándalus tolerante. No existió una Al-Ándalus multicultural. Existió,
eso sí, una Al-Ándalus dividida en etapas y sometida a una constante evolución,
donde por momentos ambas minorías contribuyeron a su grandeza, pero en la que
también fueron, según el período histórico, salvajemente reprimidas y finalmente expulsadas. Ya en en el siglo
XII los judíos fueron expulsados de Al-Ándalus. Trescientos años antes de que
los Reyes Católicos firmaran el Decreto de Granada, el estado tolerante y
multicultural ya había decidido eliminar a la minoría hebrea de sus
territorios. Estos judíos, por cierto, en muchos casos encontraron su refugio
en el norte, donde los reyes cristianos les acogieron con los brazos abiertos,
conscientes de su riqueza material y cultural. Con apoyo judío, entre otros,
conquistó Mallorca el gran monarca aragonés Jaime I. El mito de la armonía
cultural y espiritual de las “Tres culturas” en la Edad Media en España, es una
invención parahistórica que en la actualidad siguen empeñados en darle un
barniz histórico, los intelectuales progres y las ideologías del laicismo
ultrarradicales, por un lado , conel
sentido anticatólico de amplios sectores de la progresía política española y
por la negación de la identidad española por parte de los secesionistas ,
vascos y catalanes.
Abierta hacia el sur, la calle
Judíos transcurre en paralelo a la muralla. Su estrechez, el pulcro encalado de
sus casas y la canaladura que discurre a lo largo de buena parte de su
recorrido para facilitar el paso de los carros le confieren ese aire de judería
emplazada en una ciudad musulmana medieval, a la que contribuyen no poco los
comercios de artesanía establecidos en esta calle, como el zoco. El actual zoco
municipal es un edificio de estilo mudéjar de dos plantas con un gran patio
porticado donde los artesanos cordobeses muestran su saber hacer en torno al
trabajo del cuero, la orfebrería o la cerámica.
Imperiofobia y leyenda negra, el
ensayo de María Elvira Roca Barea que analiza los tópicos difundidos desde el
siglo XVI según los cuales España sería un país bárbaro y atrasado, va ya por
su sexta edición. La autora sostiene que "se ha convertido en una especie
de libro de autoayuda para españoles con la autoestima dolida que son todos en
realidad. Porque son siglos de propaganda acumulada que se han terminado
transformando en una versión del Imperio español y de España que todos hemos
aceptado."
El ensayo de María Elvira Roca “Imperiofobia
y leyenda negra” Elvira Roca Barea saltó a los medios hace escasos meses para desmomtar los tópicos difundidos desde el
siglo XVI según los cuales España sería un país bárbaro y atrasado. Sin
embargo. la autora sostiene que "se ha convertido en una especie de libro
de autoayuda para españoles con la autoestima dolida que son todos en realidad.
Porque son siglos de propaganda acumulada que se han terminado transformando en
una versión del Imperio español y de España que todos hemos aceptado." La
leyenda negra de España tiene dos momentos álgidos. La inquisición y la
conquista de América. "La Inquisición por supuesto era una realidad
-explica Roca- pero se trataba de una institución pequeña, que tenía pocos
recursos y no era capaz de provocar los miles de muertos que se le han
achacado. Su gestión de la intolerancia
fue mucho más benigna que la de los territorios británicos o los principados
luteranos. La Inquisición tiene la gran ventaja de haber sido una institución
extraordinariamente burocratizada. Hay quintales de documentos, por ejemplo
entre 1560 y 1700 fueron condenadas a muerte 1.346 personas. Hay que entender
que la Inquisición no solo juzgaba la herejía religiosa o la disidencia
religiosa sino que entendía de delitos que hoy también lo son, como la
pederastia, el tráfico de personas, la falsificación de monedas... De esos 1300
muertos si viéramos las condenas la mayor parte serían por delitos que hoy
también se consideran como tal y sin embargo lo interesante es como siendo
pequeña se la ha transformado en esa inmensidad".
Vaya rollo que te he metido para ilustrar la belleza de las callejuelas cordobesas y todo aquello que nos ofrece, pero es que soy de los que consideran que este país nuestro no es peor de los de su entorno y sin embargo somos los primeros en clamar contra el país en el que vivimos; solo que durante siglos fue la mayor potencia mundial y por tanto de alguna manera habñia que atacarla. La corona castellano aragonesa no fue la primera ni la última en marcar a los judios, recluirlos en guetos, perseguirlos y expulsarlos de su territorio. Algo tendrá España cuando es el primer país en donaciones de órganos y el segundo que más turistas atrae. Nunca oigo criticar a los que viajan a países como Tailandia, Turquía, Egipto, Vietnam, Cuba, la monárquica Gran Bretaña o los Estados Unidos de la pena de muerte y Trump......... incluso a la oscura sociedad escandinaba por muchos indices de educación y bienestar social que presentan.
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