jueves, 15 de marzo de 2018

CARTAS COFRADES 2018-X: Veinte años en la Pasión



Gabinete Caligari cantaba aquello de "Bares, que lugares, tan gratos para conversar". Y si es para hablar de Semana Santa, que mejor sitio que la Pasión, cafetería que cumple 20 años y que hoy recibe el Galardón Tercerol, el que concede anualmente la Asociación para el Estudio de la Semana Santa y que recibirá don Javier Luesma de manos de don Ricardo Navarro González, presidente de la veterana Asociación Cultural que también va camino de los veinticinco años.

Hago mías las palabras que se pronunciarán durante el acto de entrega, que si no son las mismas, seguro que serán parecidas, glosando los motivos por los que la Cafetería la Pasión se ha hecho merecedora de tal prestigioso galardón, como lo demuestra la lista de las veintiuna personas o instituciones que lo han recibido con anterioridad.
  
Veinte años de algo más que una cafetería. Veinte años abriendo sus puertas para acoger el desarrollo de propuestas culturales y sociales del mundo cofrade favoreciendo la difusión y la divulgación de la Semana Santa y sus cofradías. Y como repite una y otra vez cuando se le pregunta a Chavi Luesma, alma mater de este proyecto desde sus inicios, lo mejor que le ha dado “la Pasión” es el haberse convertido en “punto de encuentro” entre cofrades, favoreciendo la amistad y la confraternización entre los mismos. Una puerta abierta al encuentro de todos, de todas las cofradías y asociaciones que surgen a la sombra de estas. La participación en el acto de ese grupo de tambores de amigos cofrades, de cofrades amigos, que no siempre es lo mismo, son un ejemplo.
  
Y es que la semblanza que todo galardón Tercerol merece en el día de su entrega, en esta ocasión debe de ser doble, pues a la de cafetería y sus méritos van unidas las del cofrade que está al frente de la misma, y que, sin duda, sin él, su carácter, su carisma, y el amor que siente por la Semana Santa zaragozana, no hubiera sido lo mismo, o en su defecto, hubiera sido otra cosa. Por eso debemos empezar por el cofrade para llegar a comprender lo que es la Pasión.
  
Chavi es hermano de la RPAI Franciscana y Penitencial Hermandad y Cofradía del Señor Atado a la Columna y de Ntra. Sra. de la Fraternidad en el Mayor Dolor desde 1978. Entonces simplemente, la conocíamos como la Cofradía de Nuestro Señor atado a la Columna, y es que, al igual que el cofrade, la cafetería, nuestra Semana Santa, la cofradía…. con el paso de los años hemos crecido todos, hemos cambiado todos. Sin tradición familiar en la Semana Santa, salvo que sus hermanos mayores ya salían en la Columna, Chavi es uno de tantos niños que, apostados en las sillas de la Caridad por las cercanías del Mercado Central, contemplaba el discurrir del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo para comenzar a amar uno de los acontecimientos, tanto espiritual como tradicional, con mayor raigambre en esta nuestra ciudad. Mas tarde, junto a los hijos se unirían sus padres, para formar una de las familias cofrades más reconocibles de nuestra Semana Santa. El buen hacer organizativo y formativo de “la Columna”, su vocación pionera por la promoción cultural y espiritual de nuestra Semana Santa, y la convivencia con una familia que comenzó a crecer en el seno de su cofradía, sin duda sembraron la semilla y abonaron las condiciones para que en Chavi se gestara la idea de un negocio que fuera su vida, pero también la casa de muchos.
  
Comenzó en el mundo de la hostelería muy joven, con 16 años ya estaba en La Encantadora, en plena zona de marcha nocturna, es cierto, pero en un lugar tan atractivo y atrayente para jóvenes y no tan jóvenes cofrades como es la esquina de la calle el Temple con la calle del Olmo, local anexo al ábside de la iglesia de San Cayetano, junto a su puerta trasera, la que da acceso a la participación en tantas y tantas procesiones.
  
Será por el lugar, será por el camarero, el caso es que el pub se convirtió allá por finales de los 80, principios de los 90, y en unos momentos de crecimiento y esplendor de las hermandades zaragozanas, en lugar de encuentro de muchos cofrades, de distintas cofradías, y donde el tema de las mismas, siempre que el volumen de la música lo permitía (donde sonaría Gabinete Caligari sin duda), giraba sobre ensayos, toques de tambor, participación en exaltaciones, próximas procesiones, "dimes y diretes" de la vida cofrade en general. Tuvo experiencia en otros locales del entorno y el resultado era el mismo (recordemos el Santajada. Me consta que hay un grupo de whatsapp de cofrades que se llama así. O el Golden Dars). Si a esto sumamos como la década de los 80 aporta nuevas dinámicas y costumbres a la hora de disfrutar del ocio y las celebraciones colectivas, y que las cofradías aumentan sus actividades sociales con cenas de hermandad, participación en distintos actos, especialmente relacionados con los instrumentos, pero también los de cumplimiento religioso, y que tras los mismos se buscaba un establecimiento donde seguir celebrando, el terreno estaba abonado para emprender la aventura que en otros lugares existía y en unos momentos donde las cofradías zaragozanas no solían tener sedes sociales con posibilidades, ni mucho menos Casa de Hermandad al uso.

Chavi solo tenía 25 años, y tenía que convencer a quienes en aquellos momentos eran sus jefes, (Jorge Laborda y Ernesto Pueyo), para los cuales decorar un local con motivos relacionados con “evocaciones religiosas” no era algo que vieran como viable. Pero lo consiguió. El nombre de “Pasión” surgió en seguida. Y curiosamente, el elegido para el registro de sociedades fue “Tercerol S.L.”.
  
A partir de aquí ya venía lo más difícil. El hábito no hace al monje, pero ayuda para reconocerlo. Había local, en la céntrica calle Mayor 47, había nombre y había ganas. Pero había que decorarlo con el mimo y el respeto que el ámbito al que se quería dedicar merecía. Porque no iba a ser un bar temático. Se quería que tuviera alma. Se comenzó con fotos donde todas las cofradías se vieran representadas, y con colección de carteles que cofrades amigos y amigos cofrades le fueron facilitando. Y a partir de aquí, la colección fue aumentando, con bombos que servían de mesas, con tambores colgados en las paredes, con cuadros pintados por amigos (el que le pintó Félix Gonzalo  es todo un símbolo, como el monaguillo) e incluso por artistas amantes de la Semana Santa (el cuadro naif  de la Chunga no tiene precio). Definitivo resultó cuando la Junta Coordinadora regaló todas las medallas de las cofradías para que figuraran presentes en sus paredes. Porque al principio la cautela, el recato y la prudencia determinaban la relación de las cofradías como institución y la cafetería vista como negocio. Chavi recuerda como Rafa Benito, siempre prudente y sensato, le confrontaba desde el cariño, si sabía donde se estaba metiendo.

De este modo abre sus puertas un 4 de diciembre de 1997. Ese día, fenómeno extraño, nevaba en Zaragoza. Año de nieves, año de bienes. Y antes de que finalizara el año, ya una cofradía le pide un primer favor. La posibilidad de que se pudieran ir a cobrar a la Pasión "la pedrea" que le había tocado en la Lotería de Navidad. La puerta comienza a abrirse para cualquier iniciativa cofrade que se les plantee. Y nunca ha habido un no por respuesta.
  
En seguida, otro cofrade, en este caso Domingo Figueras Gil, le propone organizar la proyección de la película “Plegaria y redoble”, que allá por 1983 rodara el recordado Ricardo López Lera, junto a otros compañeros. La convocatoria resultó un éxito. El local se llenó de cofrades dispuestas a “consumir” algo más de lo que normalmente uno pide en un bar. Como pasó años después con la proyección de “Conviene que muera un Hombre”. Y así, en esos primeros años, era frecuente ver a Chavi, cámara de vídeo en mano, de procesiones por las calles de Zaragoza para almacenar material que amenizara la Pasión de Pascuas a Ramos.
  
Chavi sabía que, tras actos cofrades, tanto oficiales como de amigos, la Pasión podría ser un lugar de referencia donde acudir. Él, un enamorado de la Jornada de Exaltación, no en vano toca el bombo desde hace casi 40 años y es delegado de la sección de instrumentos de su cofradía desde 2012 (y responsable de bombos en ese estremecedor redoble final de "la Columna", sucediendo al carismático Jesús Cortés hace un montón de años), sabía que ese día podía ser el grande de la cafetería y el lugar de encuentro donde sin terceroles, capuchas o capirotes, sin colores ni hábitos, cofrades de todas las edades confraternizaran, tuvieran ese lugar de encuentro que él sabía se podía conseguir. Como así ha sido. Y sin duda ha contribuido a una característica muy especial de la Semana Santa zaragozana, el conocimiento y las amistades entre cofrades de distintas cofradías. San Cayetano, el Cristo de la Cama, el Santo Entierro, como espacios comunes contribuyen a ello. La jornada de concurso-exaltación, pese a quien les pese también. Y la Pasión, aun siendo espacio “profano”, en esto  ha sumado. Y si no, mira este año como ha tenido que trasladar de ubicación la “fiesta no oficial“ posterior al Concurso, para que fuera más agradable y cómodo para todos. Especialmente para él.
  
No solo ha sido punto de encuentro de cofrades. Todas las cofradías han pedido en algún momento colaboración a la Pasión, aunque solo sea para poner en juego las participaciones de la Lotería de Navidad. Y la Pasión siempre ha dado un sí, apoyando cualquier iniciativa cofrade, bien abriendo el local para las mismas, bien patrocinándolas a nivel económico. Y no solo a las cofradías, sino también a las Asociaciones Culturales, donde hemos disfrutado de exposiciones fotográficas y concursos de la AC Terceroles o de Capirotes y Terceroles; de las tertulias y programas de radio de la Rotonda Cesaraugustana, de las presentaciones de la Revista Redobles de la asociación del mismo nombre. También de conferencias de nivel, de invitados de categoría…….. o formando parte del programa para los participantes del Encuentro Nacional de Cofradías que organizó la Columna, o los del V Congreso Nacional de Cofradías.

Y aún hay hueco para el tradicional concurso de guiñote organizado por las Siete Palabras desde hace 19 años, o el reciente Trivial Solidario de la Junta Coordinadora. E incluso para otro tipo de grupos y colectivos que han encontrado en la Cafetería La Pasión su casa. El grupo de "contadores" de la Semana Santa desde el primer año (1994) tiene ahí sus dos juntadas anuales 
  
En 2000 recibe la Distinción de la Semana Santa que ofrece la Cofradía del Señor atado a la Columna. En 2009 es la Junta Coordinadora la que le otorga su reconocimiento anual. En 2012 la AC Terceroles le nombra socio Honorífico. Y en 2013  el Galardón Rotonda Cesar Augusta. Tanta gente no puede estar equivocada. Algo tiene el agua cuando se la bendice.
  
Por todo ello, la Asociación Para el Estudio de la Semana Santa se suma a esta conmemoración y le hace merecedor del Galardón Tercerol 2017.

Y si hemos comenzado con una canción, terminamos con parte de otra de las letras que sonaban por aquel entonces en la Encantadora y alrededores “¡No lo pienses más! Visita nuestro bar (….) Estás en nuestro bar! y, la música suena distinta que en otro bar”, que cantaba Hombres G. Si; del resto de la letra de esa canción también han pasado cosas…. Pero, es lo que tienen los bares, y aún, y recordando las advertencias del siempre admirado Rafa Benito, que la Pasión haya sabido mantener su esencia, le da más mérito.







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