Decía el amigo Paco, en una pasada
Junta, que este año "la Cuaresma era más corta….", algo que ocasionó
sonrisa generalizada. Pero es que los cofrades somos así, poco ortodoxos en
cuanto a los tiempos litúrgicos. Claro que dura cuarenta días, como siempre,
pero entre que la primera luna llena de primavera llega pronto a su cita, y que
las jornadas de exaltación de los instrumentos tradicionales se adelanta una
semana, todo combinado, ha hecho que los tiempos se acorten, y si no que se lo
digan a los grupos que van a representar a las cofradías, como han tenido que
estrujar el calendario este año.... aunque muchos comiencen en octubre.
Del concurso-exaltación no voy a
decir nada que no te haya escrito otros años. Sabes lo que me gusta, pero me
sorprendería que me sorprendiera algo, y ojalá tenga que rectificarme el
domingo escribiendo una apostilla a esta carta. Pero te animo a acudir; siempre
es un buen momento de hermanamiento y conocimiento entre cofrades de las
distintas hermandades, donde las charradas, los comentarios y el intercambio de
saludos y buenos propósitos nos ofrecen momentos especiales y entrañables como,
por ahora, no hay ocasión en nuestra ciudad, fuera de los actos propios de las
liturgias y nuestras procesiones. Una gran jornada de convivencia (de mañana,
tarde y noche). Y ya vamos por la 43 edición, que se dice pronto; y que también
dice mucho del propio acto, que a lo largo de los años ha evolucionado en una
calidad de toques increíbles, por muchos detractores que tenga.
Me apetece más hablarte de la exaltación infantil. Ya han pasado 25 años desde que se
realiza al margen de la de los "mayores". Parece mentira verdad. Tenía su sabor especial participar el mismo
día que el concurso, pues desde principios de los 80 los niños ya comenzaron a
hacerlo en el Monumento de la Cruz de los Caídos en la Plaza del Pilar, pero
otorgarles un acto propio fue todo un acierto. A partir de 1994, y con el deseo
de dotarles de un mayor protagonismo y vivir la jornada como una fiesta del
tambor infantil, se decidió trasladarla a la tarde anterior (con esto también se solucionaba la excesiva duración del concurso).
Cuanto cundieron aquellas reuniones
de delegados de principios de los 90 que comenzaron a juntarse en Santa Engracia.
Y el empuje de jóvenes cofradías como la Exaltación, promotora de la marcha de
Zaragoza, de las marchas del Pregón o de este acto de la exaltación infantil. “La
forja de un ideal”, tituló Vicente Gracia Forcén al libro que recoge la
historia de la cofradía ubicada en Santa Gema. La verdad es que ese ideal estaba lleno
de ideas. Este mismo año la organización de las jornadas vuelve a ser la
Exaltación que nos ofrece una nueva marcha, junto con la Oración en el Huerto y
la Coronación, para unir en un solo toque a nuestros chavales y chavalas en
torno a ella.
El acto ha pasado por diferentes
lugares, al principio por colegios vinculados a la cofradía organizadora, pero
ya llevamos desde 2008 celebrándolo en el Pabellón Siglo XXI (en el 2005 ya
estuvimos en el pabellón municipal del Tenerías), copiando la comodidad que
ofrece el Pabellón Príncipe Felipe para los mayores y la seguridad ante las inclemencias
del tiempo. Fue una pena que en el 2000 la lluvia suspendiera todos los actos a
celebrar en el parque de atracciones. Eso sí que hubiera sido un gran día de
convivencia para los cofrades más pequeños. Pero como se añoran aquellas
jornadas de la plaza del Pilar.
La tradición está viva y en
constante evolución renaciendo cada año, pues desde 1982 todas las cofradías
son capaces de organizar un grupo de niños menores de 15 años que les
represente en este acto. Un acto donde muchos de los niños participantes son
hijos de los que en su día también aquí estuvimos. Y el paso del tiempo ha
demostrado como el tambor solo fue un instrumento, y nunca mejor dicho, para
ayudarte a crecer como cofrade y a querer a tu cofradía.
Solo le pongo una pega a la que no
se me ocurre como poner remedio. A los chavales se les hace demasiado largo el
rato que tienen que estar esperando en las gradas el discurrir de las participaciones. Pero
aún con esto y muchas cosas más, disfrutemos de este fin de semana. Y de verdad….
quédate con lo bueno de los dos días y su tarde final, que tiene más beneficios
para las cofradías que perjuicios, especialmente por toda la convivencia
forjada a lo largo de las semanas de preparación que a la larga es invertir en
cofradía y hermandad.
Y este año los niños de las Cofradía de San Lamberto y los Despojados participarán juntos en la exaltación infantil en un bonito ejemplo de hermanamiento 😊
ResponderEliminarEso ha sido una gran noticia
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