Hoy se despide el estadio Vicente Calderón, feudo del Atletico de Madrid. 50 años de historia del balompie español con dos noches gloriosas del zaragocismo. Allí estuvimos en abril de 1986 y en el mismo mes de 1994. Siempre nos quedará el Calderón a los zaragocistas. Aquel gol de Rubén Sosa que rozó "Pichi" Alonso (tan querido y recordado en la Romareda). Y aquella tanda de penaltis que culminó el "Paquete Higuera" tras para Cedrún el disparo de Alejo "conejo".
Siempre nos quedará el Calderón, como siempre nos quedará París. Dos copas del Rey, como la que da el cierre al Manzanares el día de hoy. Lastima que el partido más bonito del año del fútbol español tenga en los últimas ediciones unos prolegómenos y posteriores debates tan poco afortunados.
Parafraseando a Sabina, yo si que puedo decir aquello de "pa saber que es lo que pasa hay que haber llorado dentro del Calderón......."
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