Ellas fueron las primeras. Y llevan ciento
cincuenta años. Tras la Sangre
de Cristo y la Esclavitud
de Jesús Nazareno, la mas antigua cofradía que participa en el Santo Entierro. Durante
la última jornada cultural de la Junta
Coordinadora nos lo recordaron en la presentación de su
aniversario con una ponencia de Carmen Etayo. Hablamos de la Congregación de
Esclavas de María Santísima de los Dolores.
Los libros de historia, los artículos en
programas y revistas, entradas en blog divulgativos como este, hablan del
nacimiento de las modernas cofradías, de la configuración de una nueva Semana
Santa, de “setentaicincos” aniversarios, del empuje de los tambores… y entre
todo esto, siempre con discreción, como solo ellas saben moverse por nuestras
calles en sus silenciosas procesiones, la Congregación de
Esclavas ya estaban entre nosotros. Y no es que los libros, las guías o los
folletos les obvien. No, su fecha de fundación en 1866 siempre aparece (aunque
la de reestructuración en 1946, como ocurre con otras cofradías, confunde. Y en
esta más que en otras), junto al resto de acontecimientos e hitos que jalonan su
mas que centenaria andadura. Pero no hacer ruido supone a veces no llamar la
atención. Y esta ha sido su vocación. No confundiendo lo esencial con lo accesorio.
Si en una anterior carta recordábamos como las
mujeres no lo habían tenido fácil en nuestras cofradías para acceder a ser
miembros de pleno derecho (reflejo de la sociedad en cada momento), la Semana Santa y sus cofradías
tampoco se lo ponían fácil a la única corporación penitencial femenina que
existía en nuestra ciudad. Tal vez debieron ser ellas las que siguieran
acompañando al Cristo de la Cama
y a la Virgen
de los Dolores, pero el nacimiento de una cofradía en 1938 las desubicó en el
Santo Entierro, no pudiendo participar la Congregación entera
hasta casi dos décadas después, incluido su paso con la Virgen que hasta entonces
solo accedía desde San Pablo al inicio de la Procesión General
quedándose en la calle del Buen Pastor. Y
esta, que era la procesión de la
Soledad , tuvo que ver como en los ochenta otra compartía su
nombre. La normalización de las cofradías mixtas también le supuso su obstaculo
Mantener lo diferente, la esencia de una
institución no es fácil. Llegar a los cientocincuenta años en nuestra ciudad
tiene mérito. Sin hacer ruido mucho más. Celebrémoslo, por la Congregación de
Esclavas y por nuestra Semana Santa.
La revista de la Junta Coordinadora de este 2016
presenta un amplio despliegue informativo y de conocimiento sobre las Esclavas.
Que mejor homenaje que leerlo y divulgarlo. Hazte con ella. Revista editada
bajo el patrocinio de la Diputación
Provincial de Zaragoza. Y mañana al Dominum Nostrum, en la Real Capilla de Santa Isabel,
propiedad de la Diputación Provincial
de Zaragoza. Ahora que están tan de moda las Diputaciones………..
Sólo he visto salir a esta Cofradía en el Santo Entierro, no podía imaginar su tan larga historia, gracias! Creo que este año le concederé algo más de tiempo...
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