martes, 23 de febrero de 2021

CARTAS COFRADES 2021-IV : Ensayos

Ensayando en 1995

Hoy es uno de esos días que un reportero puede preguntarte por la calle; "¿se acuerda donde estaba en estos momentos hace 40 años?". ¿23 de febrero, lunes?, perfectamente, sin lugar a dudas; estaba ensayando. Y si no fuera 23, sino cualquier otro día de febrero o de marzo, también le diría, "pues seguramente ensayando". Porque hubo una época, como en la de muchos de vosotros, en el pasado o en el presente que, pasara lo que pasara, hubiera lo que hubiera, hiciera lo que hiciera, uno iba a ensayar. Podía llover, haber partido de Copa en la Romareda, tener un examen al día siguiente. O un "golpe de estado"..... había ensayo. Menuda bronca aquella noche del 23 de febrero de 1981 cuando llegamos a casa. A ti joven que a lo mejor me lees decirte, y aunque no te lo creas, que los móviles tal y como los conoces no existían.

Era mi segundo año en la sección, "en la banda" que decía Morata. No había ensayos mínimos que cumplir. No existían los tarjetas para sellar asistencia o agujerear como en los abonos del Real Zaragoza (Morata en esto era profesional pue se dedicaba a eso las tardes de partido). Ni nos podríamos imaginar que en el futuro existiría una tarjeta con código de barras que escaneada cuando hacemos acto de presencia va directamente a una base de datos. Había gente que se presentaba directamente el día de la procesión sin pasar por ningún ensayo. Ellos se lo perdían. Ir a ensayar es algo más que ir a aprender las marchas, cambiar un parche, tensar las palomillas, mejorar tocando el tambor y aprender a desfilar. Ir a ensayar era hacer cofradía, es hacer hermandad. Y a muchos esto nos ha servido hasta hoy. Éramos además tan pocos que nos conocíamos todos. Cuando entré en 1980 apenas unos 50, casi todo hombres y pocos críos.

Por eso me da pena lo que se están perdiendo este año, junto a lo que ya arrastramos del pasado, muchos de nuestros chavales (y no tan chavales). Como pasará a todo tipo de agrupaciones o asociaciones culturales, deportivas, de tiempo libre...… A todos no nos sirve lo mismo, ni las cosas nos funcionan igual. Pero que importante fueron para mi los ensayos para entablar relación con la cofradía y aprender a quererla como la querían los que ya estaban antes que yo.

Uno que no se separaba de las faldas de su madre, ir a ensayar por las noches, atravesando todo el Picarral allá por los 80, ya era todo una aventura. Mis tíos ya habían dejado la sección pero íbamos con un primo mayor, "el Chuchi", aunque en la cofradía le llamaban "el pelos". Siempre había "un pelos" por aquellos años en todas las cofradías. Ser "descapotable" se quedaba para los saeteros.

Tocar el tambor estaba bien, pero en los descansos, romper los cristales de la vieja fábrica donde se ensayaba eso ya era lo más; a pesar de que terminara siempre en bronca de unos señores,  especialmente Ricardo, que nos parecían muy mayores con sus bigotes, pero que hoy, echando cuentas, no tienen muchos más años que los que tenemos nosotros. Y estos "señores" al poco tiempo fueron los que comenzaron a "cortar el bacalao" casi hasta hoy en día (solo hay que ver la lista anexa del programa de 1980). Y eso, nos dejó muy bien situados y relacionados para seguir amando a la cofradía, seguir creciendo en ella y con ella. En el programa de 1982 se presenta la nueva Junta de Gobierno diciendo "no se puede permanecer inmóvil, hay que renovarse (...) adaptarse a estos tiempos quizás más cambiantes  que nunca, pero respetando y manteniendo la tradición que la cofradía tiene y que le han hecho perdurar a lo largo de los tiempos". Miro la foto del concurso de 1984, o la lista del programa que citada antes, y está llena de Hermanos Decanos, Mayordomos, Vocales, Delegados..... hasta del actual Presidente de la cinco veces centenaria Hermandad de San Joaquín. También está "el Chuchi". De ellos aprendí y por ellos amo la cofradía y la Semana Santa de Zaragoza como la quiero. Como la quieres tú porque te pasaría algo similar en tu cofradía, sea de la época que seas. Como os habrá pasado a muchos, dándole al tambor, en unos años tan complicados como pueden ser los 13, los 14, los 16 años, en los que muchas veces no sabes por donde te da el aire. Cualquier edad es buena para entrar a tocar y aprender a querer una cofradía. Pero como el primer amor.....Hablando de amor; cuantos noviazgos y familias se han formado en nuestras secciones de tambores. Por lo que, cuantos de estos deben lo mejor de su vida a los ensayos.

El caso es que en esos primeros años nos convertimos en frikis de la Semana Santa. Pasamos de ser "los nuevos" a "los botejara" al año siguiente (quien no tiene su mote, para lo bueno y para lo malo, ya sabes aquello de "que hablen de ti aunque...."), y los "chavales", con marcha propia en seguida. Luego ya pasamos a ser "los jefes", "los que mandan mas que los jefes", "los que fueron jefes" para que con el paso de los años ser "tu nombre", "el padre de... " o ya para muchos "¿ese quien es?"... Ley de vida.

Éramos tan frikis que, cuando ensayábamos en el parque de la Granja y guardábamos el instrumental en el bar HoMar, como este cerraba por descanso semanal los lunes, nos dedicábamos a ir al parque Macanaz a aprender. Te puedes imaginar de quien. Siempre hay que aprender de los mejores. Ver como se separaban en secciones, el uso del megáfono y cosas así...., que nosotros no necesitábamos en esos momentos pero que no tardarían en llegar. Unos años antes Abadía nos dijo que le había dicho a Acón en una de esas reuniones de delegados que hacían preparando los concursos, que tenía una generación con la que en unos  años la íbamos a petar. Pues eso, había que aprender, no le íbamos a dejar en mal lugar.

Éramos tan frikis que a los ensayos de la sección uníamos los del concurso e incluso los del piquete del pregón. Hay quien es capaz de ser de varias cofradías, ensayar con ellas e incluso hacerse costalero, pero a tanto no hemos llegado. Y en cambio uno era capaz de dejar de ir durante un trimestre a la clase de Gonzalo Borrás, el más prestigioso profesor que tuvo en la Universidad (a quien se le ocurre poner clase en cuaresma de 20 a 21 horas).

La generación esa que la iba a petar permaneció poco tiempo unida. El suficiente para sentar unas bases. Llegaron otros (estos si que duraron, y nos mejoraron) y otros, y otros, de los que hemos seguido aprendiendo y mejorando. Porque esto es lo que consiguen los ensayos; crear una cadena que permanezca en el tiempo. Innovar, mejorar, cambiar, pero transmitiendo generación tras generación la esencia de una institución que debe transcender a nosotros, que transcienda a las persona. Y aprender de todos, de los que estaban y de los que puedan llegar después. En pocos sitios encontrarás también que puedes tener jefes que no habían nacido cuando tu ya lo habías sido. Y es que hubo un tiempo que me sabía la lista de los jefes que hemos tenido como la de los "Reyes Godos" (esto es una frase hecha porque nunca tuve que aprendérmela). Lo tenía fácil porque cuando entré solo había habido uno. Ahora sería incapaz de decirla. Y de todos se aprende; no solo de los que te precedieron.

¿Son los instrumentos lo más importantes de una cofradía?. Para nada; pero sus ensayos son como lo que te cuentan los que han hecho la mili. No distingue edades ni clases sociales. Instrumento de unidad y cohesión entre personas de distintas generaciones, pudiendo unir a padres e hijos, incluso a abuelos y nietos como no conozco actividad igual. Y entre todo tipo de clases sociales e ideología. Pasan los años, mira los que han pasado para mi desde aquel 23-F. Y donde los que antes tenían manos de niño, hoy tienen manos de hombre, y los que tenían estas las tienen ya de anciano. Y las hay de estudiantes y profesores, de obreros y parados, de médicos, de abogados, de comerciantes e industriales, ….. de derechas y de izquierdas, con la izquierda y con la derecha....... Manos de todos a una, en íntima comunión de igualdad, entre el crepitar enfebrecido que despierta sentimientos colectivos. Es como la canción de Julio Iglesias, "Al final las obras quedan las gentes se van, otros que viene  las continuarán, la vida sigue igual". Si no te va la canción ganadora del Festival de Benidorm de 1968, siempre puedes oír la versión de "La Loca María".

Los responsables actuales de la sección mantienen viva la llama enviándonos los "emailensayos", una narración por escrito de lo que hubiéramos hecho o seguramente hubiera pasado cada domingo. Si puedes busca por las redes el "Diario de ensayos" que difunde el Descendimiento. Nuestros deseos, inquietudes, ganas y dificultades, alegrías o disgustos son momentos compartidos entre todas las cofradía de manera similar o parecida. El conocido libro sevillano "Tontos de capirote" podría tener, si nos pusiéramos, uno análogo titulado "La peña del parche", "Con la maza dando" o algo parecido.

Sales a la calle, los días se alargan y el buen tiempo te hace pensar, "hace tarde de ensayo". Pensamiento curioso porque anda que no hemos pasado frio ensayando. Pero la memoria es selectiva y tiendes a quedarte solo con lo bueno. Ojala volvamos a vernos todos juntos en 2022 y sigamos teniendo hambre de tambor, que sigamos teniendo capacidad de enganche, aprendiendo de nuestros mayores y de nuestros jóvenes y sumando personal a la causa. Que no perdamos ninguna generación.

Como decía Herrera el Miércoles de Ceniza: "preparación de esa semana prodigiosa en la que lo antropológico, religioso, artístico, familiar, histórico y memorístico tiene tanta importancia". Los ensayos tienen todo, y esta carta, aunque no ha sido rapeando, por lo cual tiene poco valor artístico, ha intentado también aunar esto. Recordad, los ensayos lo ponen fácil.



Programa  Semana Santa 1980



lunes, 22 de febrero de 2021

Un año sin ir a la Romareda


Como con tantas cosas, nunca habíamos pasado tanto tiempo sin ir a la vieja Romareda. Dejamos el Fondo Norte una tarde primaveral cargados de ilusiones derrotando a un, en ese momento, SuperDepor 3-1. Estos si que están  ahora peor que nosotros. 3-1. Todo un partidazo. Ganando y convenciendo.

El reportaje que emitieron en "El Día Después" lo dice todo. Transmite ese estado de ánimo que iba creciendo semana tras semana. Que este año si...… El 8 de marzo ya parecía imposible que no pudiera acontecer; que si, que íbamos a ascender. La película ya sabes como acabó. Otras cosas se suspendieron, otras se aplazaron. El Real Zaragoza suspendió y vete a saber hasta cuando lo aplazó. De momento, por suspender repite curso y al siguiente también. Como en las series habrá que esperar varias temporadas para ver si el final nos gusta; o es un "Cuentamé como pasó" y cada vez es peor.

Bueno, cosas más importantes se pararon, suspendieron o aplazaron. O se murieron. Ojala podamos volver a la mayor parte de ellas. Los que nos dejaron no podrán hacerlo.

jueves, 18 de febrero de 2021

CARTAS COFRADES 2021-III: Más cofrades que nunca

 


Miércoles de Ceniza. A las 8 de la mañana comienza a sonar en la radio "Esperanza Coronada" (lo dice el locutor, porque yo no le pongo nombre a tal conocida marcha de procesión). El verbo de Carlos Herrera despliega ese arte que, al contar las cosas, las envuelve hasta con olor a incienso:

 "Para todos aquellos cofrades de España que son muchos, esta Cuaresma que hoy empieza no será parecida a la anterior, pero desde luego será muy distinta a la anterior de la anterior, donde se vive la preparación de esa semana prodigiosa en la que lo antropológico, religioso, artístico, familiar, histórico y memorístico tiene tanta importancia.

Seguramente viviremos algo más que la Cuaresma del año anterior; un cuaresma acorde con las restricciones sanitarias que imponga la autoridad correspondiente, pero con muchas cosas a las que yo (él) les invito (nos invita). para vivir los días apasionantes anteriores a la Semana Santa (....) porque Semana Santa habrá, sin pasos en la calle, pero Semana Santa si"

De momento nuestras agendas permanecen vacías. Es cierto que recibimos la Ceniza ayer y hoy la Junta Coordinadora ha presentado el cartel de esa Semana Santa que si que habrá, como decía Carlos Herrera. No será la de pasos, tambores y procesiones, pero si la de los cofrades y el resto de los cristianos.

Por eso me encanta el cartel de Jorge Sesé (¿Cuántos llevas ya?). No podía ser más apropiado. Una fila de cofrades. Pero no portando instrumentos, pasos o atributos, cetros o estandartes. No; llevando luz. Esa luz de esperanza que todos deseamos tener. No me tengas en cuenta este tipo de frases que te decía en la anterior carta a lo "wonderful world", siendo consciente lo moñas que son muchas de estas cartas. Pero en algo tenemos que agarrarnos. Por eso te vuelvo a recomendar, como he hecho más de una vez leer el libro de Enrique Martínez "LUZ", que publicara hace años la AC Redobles. O como podemos leer en uno de sus últimos escritos que aparecen en la web de la Eucaristía:

"Me levanto y enciendo un cirio morado de años pasados. Tenuemente se ilumina el espacio. Su luz me permite seguir trazando oscuros pensamientos sobre el papel. El próximo año desertaré del Paso del Cristo y me desterrarán a la Cena, con los altos.  Desertaré del Paso del Cristo y me desterrarán a la Cena, con los altos. El año que viene no llevaré el Cristo y no habré podido despedirme. El año que viene será un cirio rojo el que me ilumine en la noche. Detengo la escritura. Miro hacia la luz que se abre camino entre la tiniebla de mi corazón y las nubes de incienso. Veo la llama, cuyo calor ha ido fundiendo las primeras capas de cera del cirio para alumbrar, desde dentro, la capa externa de color. Por un momento veo el pie del cirio morado y el extremo superior de la vela, al trasluz de la llama, tornarse en colores rojizos. Tiembla la llama en la oscuridad de la habitación, se retuerce y su luz me traspasa abriéndose paso en mi mente. Sea el cirio morado o rojo, al año que viene, sacaré al mismo Cristo. Solo o rodeado de sus amigos, con el pan en la mano o el vino, pero invitándonos a la misma Santa Cena." 

 Y es que como dice mi amigo Roberto, "pata negra de la Piedad". Uno se hace de la Piedad y debería tener claro que lo hace para salir con una vela, durante un tiempo puedes llevar un instrumento, puedes responsabilizarte de un atributo, de tener el honor de llevar las andas del Cristo del Refugio o escoltar el paso de la Piedad. Pero todo es circunstancial. Si te haces de la Piedad para salir en procesión es para alumbrar el camino de la fe entre San Cayetano y el Boterón. La Piedad, con la que este año celebraremos el 150 aniversario de su imagen (siempre hay motivos de celebración, como no tener motivos si la esencia de nuestra semana es la pasión y muerte de un inocente). La Piedad tiene muchas cosas que le hacen singular; una es la que ya te imaginas, la otra que procesiona con más hermanos de vela que ninguna. En unos números que  superan a secciones más "populares" de otras cofradías; incluso a cofradías enteras.

Por eso, gracias a la Junta Coordinadora por seguir alumbrándonos el camino y mantener viva la llama. Y por hacer del cofrade el protagonista del cartel, como tal vez no lo habíamos sido desde el de 2003. Como me cuentan que pronto vamos a tener una exposición sobre los carteles en nuestra ciudad a lo largo de la historia, podremos salir de dudas.

Hay quien piensa que el motivo principal debería ser la imagen devocional. Todos los años surge ese debate. Un "Berruguete" "Salzillo" o "Miñarro", sin una cofradía que cumpla con sus fines no dejan de ser una obra de arte en un altar. Por cierto, y ya que hablamos de debates; ayer participé en uno informal, de grupo de amigos de "wassap", en el que mi "cuñao" terminó llamándome "rancio inmovilista", ante la cuestión de si a las  "dolorosas" (las de advocación dolorosa de toda la vida, las de  uno o siete puñales atravesándoles el corazón), se les debería cambiar de ropajes según la época litúrgica.

Enhorabuena también al Descendimiento por ser protagonista del cartel, y por facilitar a sus hermanos un Miércoles de Ceniza junto a su Virgen de las Lágrimas  en la iglesia del Centro Pignatelli. No todos tuvimos esa suerte.




jueves, 11 de febrero de 2021

CARTAS COFRADES 2021-II: Sin fechas

 


El doctor Simón no sabe cuando es Semana Santa. Se le puede perdonar. Para alguien que todos los días, menos cuando estuvo de "cuarentena" o se fue a "surfear", tiene que salir a dar una rueda de prensa desde hace un año es fácil no tener respuestas para todo, o incluso hablar más de la cuenta. En otras cosas más importantes no ha sabido dar con antelación la resolución adecuada.

Yo mismo no se lo puedo tener en cuenta ya que al oír las declaraciones tuve que buscar el calendario para confirmar, día arriba, día abajo, cuando entrabamos de Ramos a Pascuas. No me había pasado nunca.

Hoy mismo me he enterado que es Jueves Lardero, por lo cual estamos a una semana del Miércoles de Ceniza; del inicio de la Cuaresma. Si no estás versado en el tema ya sabes, con el ratón atrapas  las palabras, le das al botón derecho y abres la pestaña "buscar en Google". Haciendo esto puedes hablar de lo que quieras hoy en día. Conceptos como "Cuaresma", "comer de vigilia", "Miércoles de Ceniza".... ya no son del uso para todo el mundo. Para el doctor Simón, que aunque no sepa cuando es Semana santa si, que por algo estudió en Montearagón. Es que acabo de ver la película Los Vengadores y "Iron Man" en un momento dado dice que iba a hacer como "Jonás". Jonás no era un super héroe y hay que conocer un poco de la Biblia (difícil con los nuevos planes de estudio) para pillar lo que Tony Stark quería decir. 

 El tiempo, los días han perdido su valor. Esta mañana me decía una amiga que no se ha perdido el valor, sino la relatividad del tiempo. No estoy nada dado a las teorías de Einstein (ni siquiera dándole a buscar en Google; no me entero de nada), pero la frase queda estupenda en esta "entrecomillada".

A una semana de la Cuaresma. Y la agenda vacía. No tenemos ensayos, que ya ocupaban gran parte de la misma. No hay presentaciones a la vista de libros, exposiciones, actos o celebraciones. No hay capítulos, cultos, concursos ni exaltaciones. Galardón Tercerol, Premio Sanedrín o la anunciada vuelta del Dominum Nostrum. No me tengo que probar el hábito a ver si he crecido (solo a lo ancho), no hay procesiones. Ni siquiera almuerzos o vermuts. Y ya no digamos cenas de hermandad. Adiós a esos momentos compartidos que nos hacían reforzar nuestra unión co-frater.

Hay uno de esos montajes bonitos y emotivos, muy bien hecho y con mensaje de gran calado, que circulan por las redes convirtiéndose en virales. En un momento dice algo así como "aunque este año no salgan, al cofrade le da igual, que en su casa lleva puesta, la capa de su hermandad, y una medalla en su pecho a hierro y fuego marcá". Ojala fuera verdad y no  una "wonderful world phrase", como la de "hagamos que todos los días sean Navidad". Lo dudo. Y además estoy pesimista. No vamos a salir de esta más fuertes.

martes, 9 de febrero de 2021

Un entierro


Una larga vida de más de 90 años se despide tan solo con tres sobrinos. Mientras los operarios, que no son los de Hamlet, el Tenorio o Max Estrella, se afanan en labores de albañilería vestidos con sus "epi's", un sacerdote solicita a uno de los tres asistentes que le sujete el paraguas mientras lee el responso. "Estos libros son muy caros" le dice. Alguien opina sacar una foto para acordarnos donde está el nicho. Hacía 23 años que alguno no venía por aquí

Lo más triste e inhumano que ha ocurrido en este largo año ha sido morir en soledad. Y si no te han perdido, enterrarte en la clandestinidad. A esos tres sobrinos, el régimen jurídico de alerta sanitaria para el control de la pandemia le hacía estar también en la clandestinidad. Uno venía de Extremadura, otro de la Rioja, otro de Aragón. Cuando pidieron "salvoconductos" a la funeraria , que también venía desde Madrid hasta una capital castellana, esta le dijo que los sobrinos eran tercer grado de consanguinidad y por lo cual no les serviría ningún certificado. Ni siquiera alegando que se abría el nicho de la abuela. Los únicos parientes y la ley te sale con un tercer grado (como a los presos del "proces", pero a estos les dejan salir).

Provisto de la información del traslado de Madrid al destino, en fecha y hora por la funeraria, del libro de familia donde atando cabos aparece la relación familiar, de la declaración responsable del BOA e incluso del certificado del SALUD diciendo que ya has recibido las dos dosis de la vacuna BioNTech/Pfizer hace una semana, uno atraviesa medio Aragón, Navarra, la Rioja, Euskadi y entra en Castilla León. Ningún control. Ninguna parada. Entierro y vuelta a casa. Nada que declarar. Y todo para enterrar y despedir más de 90 años de intensa vida.

Pdta. Lees las noticias y casi da cosa decir que estas ya vacunado desde el 2 de febrero, no siendo sociosanitario, trabajando en una oficina, teniendo 54 años y no perteneciendo a ningún grupo vulnerable ni estar en primera línea. Lees esto en un titular de radio o periódico y la legión de inquisidores, la Stasi, la Gestapo, y los cazadores de brujas de McCarthy se quedan cortos con los que estan vacunados sin tener que estarlo. Por alguna razón el SALUD decidió que toda mi empresa se vacunara, como muchas de las explicaciones que dan alcaldes, concejales, arzobispos o el propio JEMAD son motivos suficientes para estarlo.