lunes, 12 de marzo de 2018

CARTAS COFRADES 2018-IX: Posturas y composturas



Dije que no escribiría nada relacionado con la jornada de exaltación a los instrumentos a no ser que me sorprendiera algo. Y como ves así ha sido. Me sorprende que por segundo año, la noticia sea que medio pabellón, con el público puesto en pie, aclama a una cuadrilla participante; y más me sorprende que incluso eso provoque el debate sobre que, pasando esto, esta cuadrilla no esté entre las ocho primeras.

Toco el tambor. Pertenezco a una cofradía a la que le gusta concursar. Por edad y por matemáticas, combinadas con biología, he visto más concursos de los que me quedan por ver. También me quedan menos procesiones de las que ya he hecho. En mi cofradía me enseñaron a tocar de una manera y a comportarme en las exaltaciones y en los concursos (salvo con las licencias del estilo de marchas, más complejas e intensas) de la misma manera que nos inculcan hacerlo en la procesión. Y eso ha sido algo que he visto mantener de generación en generación. 

Si tuviera que poner un vídeo como ejemplo de como debemos mejorar o pulir y perfeccionar el toque, el redoble, a alguien que empieza a tocar el tambor, o el estilo con un bombo, podría elegir el que recoge a la cuadrilla que ayer ganó el concurso. También sabría cual poner para decir "así no" (como canta Sofia Ellar, con ese gran redoblador que es Dani Blesa a la batería). 

No se si muchos de los que aplaudían ayer querrían que así se terminara en una de sus procesiones. Nosotros en la nuestra no. Como siempre digo, esta carta ni va a misa ni a ningún sitio, pero la cultura, como te han educado y la manera de interpretarla, aunque sea celebrando lo mismo, marca. Es como cuando íbamos a concursar a Hijar sabiendo que no teníamos nada que hacer, salvo que fueras las "Siete Palabras" Y siempre desde el respeto a otras manifestaciones y tradiciones, una vez acudí a las Jornadas Nacionales del Tambor en Alcora, allá por 1991 y, pasándomelo muy bien, vi que aquello no tenía nada que ver con lo mio. Pasa como con los carnavales. Me imagino a uno del de Bielsa en un "sambodromo", y celebrando lo mismo, como que no es igual (y tampoco dudo que el de Bielsa se lo pasara mal en Rio).........

Y volviendo a lo de siempre: El día de ayer nos concedió más cosas positivas que negativas.

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