Volvemos a La Muedra. El bajo nivel de las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo forma calas con arena en la orilla próxima a la torre, y esta te invita a escalar sus muros, acceder al campanario y zambullirte en las aguas en una calurosa tarde de verano.
Suena imprudente, pero también lo es correr un encierro en San Fermín y nos lo echan por la tele todos los días. Cuando hay riesgo hay emoción y diversión. Un anuncio de la Play Station decía aquello de "yo puedo decir que he vivido". Donde esté lo real que se quite lo virtual.
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