Puerta de entrada a las Lagunas de Neila. Si accedes a ellas en coche, bien desde Quintanar de la Sierra o desde Neila, es donde respiras y dejas de sufrir tras remontar curvas con porcentajes de los que te hacen temer quemar el coche (o por lo menos el mío). Por eso todo invita a parar y desde allí disfrutar de espléndidas vistas de las sierras de la Demanda, Urbión y los Cameros que rodean el valle de Neila. Mejor mirador aún el que ofrece la torre de vigilancia cercana; auqnue esto lo dejamos para otra ocasión.
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