jueves, 3 de marzo de 2016

CARTAS COFRADES 2016-V: Ellas (II)


Ellas fueron las primeras. Y llevan ciento cincuenta años. Tras la Sangre de Cristo y la Esclavitud de Jesús Nazareno, la mas antigua cofradía que participa en el Santo Entierro. Durante la última jornada cultural de la Junta Coordinadora nos lo recordaron en la presentación de su aniversario con una ponencia de Carmen Etayo. Hablamos de la Congregación de Esclavas de María Santísima de los Dolores.

Los libros de historia, los artículos en programas y revistas, entradas en blog divulgativos como este, hablan del nacimiento de las modernas cofradías, de la configuración de una nueva Semana Santa, de “setentaicincos” aniversarios, del empuje de los tambores… y entre todo esto, siempre con discreción, como solo ellas saben moverse por nuestras calles en sus silenciosas procesiones, la Congregación de Esclavas ya estaban entre nosotros. Y no es que los libros, las guías o los folletos les obvien. No, su fecha de fundación en 1866 siempre aparece (aunque la de reestructuración en 1946, como ocurre con otras cofradías, confunde. Y en esta más que en otras), junto al resto de acontecimientos e hitos que jalonan su mas que centenaria andadura. Pero no hacer ruido supone a veces no llamar la atención. Y esta ha sido su vocación. No confundiendo lo esencial con lo accesorio.

Si en una anterior carta recordábamos como las mujeres no lo habían tenido fácil en nuestras cofradías para acceder a ser miembros de pleno derecho (reflejo de la sociedad en cada momento), la Semana Santa y sus cofradías tampoco se lo ponían fácil a la única corporación penitencial femenina que existía en nuestra ciudad. Tal vez debieron ser ellas las que siguieran acompañando al Cristo de la Cama y a la Virgen de los Dolores, pero el nacimiento de una cofradía en 1938 las desubicó en el Santo Entierro, no pudiendo participar la Congregación entera hasta casi dos décadas después, incluido su paso con la Virgen que hasta entonces solo accedía desde San Pablo al inicio de la Procesión General quedándose en la calle del Buen Pastor.  Y esta, que era la procesión de la Soledad, tuvo que ver como en los ochenta otra compartía su nombre. La normalización de las cofradías mixtas también le supuso su obstaculo

Mantener lo diferente, la esencia de una institución no es fácil. Llegar a los cientocincuenta años en nuestra ciudad tiene mérito. Sin hacer ruido mucho más. Celebrémoslo, por la Congregación de Esclavas y por nuestra Semana Santa.

La revista de la Junta Coordinadora de este 2016 presenta un amplio despliegue informativo y de conocimiento sobre las Esclavas. Que mejor homenaje que leerlo y divulgarlo. Hazte con ella. Revista editada bajo el patrocinio de la Diputación Provincial de Zaragoza. Y mañana al Dominum Nostrum, en la Real Capilla de Santa Isabel, propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza. Ahora que están tan de moda las Diputaciones………..

 

1 comentario:

Nacho dijo...

Sólo he visto salir a esta Cofradía en el Santo Entierro, no podía imaginar su tan larga historia, gracias! Creo que este año le concederé algo más de tiempo...