Si la postal de ayer hacía referencia a las chimeneas pinariegas como huella de la cultura celtíbera, otra tradición que se remonta a aquella época es la de levantar "mayos", la "pingada" que se ejecuta en las fiestas de primavera de cada pueblo en torno al sistema Ibérico. El "mayo", arbol recto y alto que se pone en un lugar relevante de la población, une la riqueza forestal con la exaltación de la virilidad, hundiendo sus raíces en el pasado como muestra de arraigo con la naturaleza, demostración de la virilidad, esfuerzo conjunto y actividad comunal.
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