lunes, 25 de junio de 2012

VIAJES POR ESPAÑA: Navaleno (Soria)




















Réquiem por un campesino español

Pensaba que iba a ser el último libro antes de las vacaciones, pero aún me dará tiempo de otro corto.  Réquiem por un campesino español recoge un dramático episodio de la guerra civil en un pueblecito aragonés. Mosén Millán se dispone a ofrecer una misa en sufragio del alma de un joven a quien había querido como a un hijo. Mientras aguarda a los asistentes, el cura reconstruye los hechos: el fracaso de su mediación, con la que creyó poder salvar al joven, pero que sólo sirvió para entregarlo a sus ejecutores. El relato es de una perfecta sobriedad y de una sencillez no por ello menos profunda y estremecedora. La narración sobrecoge por su ajustado realismo, por la eficacia de sus símbolos y por el profundo conocimiento de los mecanismos de la conciencia, puesto de manifiesto a través de la evocación del sacerdote. Sin duda, Réquiem por un campesino español es una de las mejores obras de Ramón J. Sender y un libro definitivo sobre nuestra guerra civil, alejado de cualquier panfletarismo. He hecho bien de leerla después de  Riña de gatos por el tema, y después de la Luz sepultada por la literatura.

viernes, 15 de junio de 2012

La luz sepultada

Irene Vallejo.
La luz sepultada
E. Paréntesis (Col. Umbral). Sevilla, 2011, 260 pp.



Sergio Navarro me regaló este libro y tenía que leerlo, pues Irene Vallejo fue su segunda firma de Anorak Ediciones. No viene mal leerlo después de Riña de Gatos de Eduardo Mendoza, de la que dije estaba bien pues nos mostraba un Madrid del 36 donde no todo era  blanco o negro. Siendo esto cierto, ha sido bueno leer la Luz sepultada para no olvidar que lo negro fue tragicamente negro.

Los conflictos históricos irrumpen en las vidas particulares y, en un súbito tránsito, vuelven irreconocible lo cotidiano. La narración comienza en la España polarizada de 1936, cuando la experiencia republicana, que había generado tantas ilusiones y una amplia participación en el debate político, hace aguas con el levantamiento militar que fulmina de golpe la confianza en el futuro. El protagonista colectivo es el miedo, la sinrazón, la violencia, la delación.
Los personajes de ficción, cada uno a su manera, se mueven dentro de un universo aislado donde cada día el mañana es una angustiosa incógnita. El relato sucede en la Zaragoza dominada desde el inicio por los sublevados, en el ambiente urbano de retaguardia, lejos del frente. Una familia de clase media, en aquel verano asfixiante, en un crescendo de tensión, ve desplomarse el mundo que había conocido hasta entonces. Con capítulos breves y un ritmo muy meditado, la autora aísla una única pavesa incandescente de la llama principal, y describe un episodio intenso de nuestro pasado a la vez que una experiencia universal.

Con una estructura muy sencilla dividida en cinco capítulos, nos enmarca  el tiempo en  los meses de verano de 1936. Este pequeño libro tiene varios méritos: sencillez, claridad, ausencia de aspectos macabros........ Pero durante toda la narración se transmite la tragedia del momento para una familia de connotaciones políticas. Lo trágico viene dado por la misma narración, por el lento y cansino fluir a lo largo del tiempo de calor, tan zaragozano.


Por cierto, a lo largo de la lectura me imaginaba la casa de Valentina como si fuera la de los hermanos Caballero Burbano, el nº 2 de Agustina de Aragón con vistas al Portillo.


Valentina... recuerdos de las Crónicas del Alba de Sender. Vamos a continuar pues con la época leyendo el Requiem....... Será el último libro de la temporada 2011-2012. Maneras curiosas que tengo de marcar el curso lector iniciándolo el 1 de julio.

viernes, 8 de junio de 2012

RIÑA DE GATOS. MARID 1936


Un inglés llamado Anthony Whitelands llega al Madrid convulso de la primavera de 1936. Deberá certificar si un cuadro desconocido que pertenece a un amigo de José Antonio Primo de Rivera, es de Diego Velázquez, y por tanto suo valor económico puede resultar determinante para favorecer un cambio político crucial en la historia de España. Turbulentos amores con mujeres de distintas clases sociales distraen al crítico de arte sin darle tiempo a calibrar cómo se van multiplicando sus perseguidores: policías, diplomáticos, políticos y espías, en una atmósfera de conspiración y de algarada. Además de relacionarse con nombres como Sanchéz Mazas, los Generales Mola, Franco y Queipo de Llano, Manuel Azaña. .......

Las excepcionales dotes narrativas de Eduardo Mendoza combinan a la perfección la gravedad de los sucesos narrados con la presencia, muy sutil, de su conocido sentido del humor, ya que toda tragedia es también parte de la comedia humana.

Para pasar el rato no esta mal, y aunque nos presente una foto muy superficial de la época sirve para ilustrarnos que  entonces no todo era blanco o negro como unos y otros siempre la han querido pintar