sábado, 26 de noviembre de 2011

El restaurante favorito de Nina Hagen. De Sergio del Molino en Anorak ediciones.

Como dije ayer, ya lo he leído. Se lo debía a Sergio Navarro (al que me encanta llamar mi editor), al que siempre admiraré por todo lo que consigue y hace. El retrato que hace de él Sergio del Molino en su blog sobre el día que lo conoció lo dice todo sobre su carácter emprendedor, osado y altruista (http://sergiodelmolino.com/2011/11/11/una-explicacion/). Aunque a mi mujer le empieza a caer mal pues siempre que quedo con él vuelvo cargado de libros y papeles. De todas formas me lo tengo que hacer mirar. Últimamente siempre que quedo con alguien vuelvo cargado de libros que me regalan o de tareas que me encargan. O todos con los que quedo son muy generosos o solo quedo con aquellos que se que me van a dar algo. Esto último me preocuparía.

El libro recoge una buena cantidad de artículos publicados en HERALDO DE ARAGÓN (en los suplementos Muévete y Hoy Domingo) y en su propio blog. No conocía a Sergio del Molino, ni siquiera su firma, aunque si su columna de ”La ciudad pixelada” en el suplemento dominical del Heraldo de Aragón.

Me ha gustado el libro, más allá de que se lo debiera a Sergio Navarro. Si no no me lo hubiera leído en dos ratos. En él plasma su pasión por los viajes, la literatura, el cine y el periodismo. Produce envidia la cultura que posee alguien más joven que tú en algo que crees saber algo (cine y literatura) y resulta que no sabes nada. Me pasó lo mismo con el primer libro que abrió la colección Ecléticos de Anorak, cuya autora, Irene Vallejo, con una insultante juventud, dominaba todos los “palos” de la mitología clásica y encima era autora de una columna semanal también en el Heraldo, trasladando los avatares del Olimpo y del parnaso al mundo globalizado de mercados de valores y prima de riesgo.

Con todo esto, fue normal que la Librería de “Los Portadores de Sueños” en la calle Blancas, estuviera abarrotada en la presentación, creando una atmósfera fantástica entre amigos, libros, amigos de los libros y buen vino de Cariñena (aunque tras leer los artículos recopilados creo que al autor le hubiera gustado más una buena y fresca jarra de cerveza).

Ha sido fácil leerlo de dos tirones al sentirme identificado con muchas cosas de las que cuenta (con muchas otras no tanto, pero esto lo hacía también interesante). Antes he confesado no conocer a Del Molino. Ahora voy a confesarle más cosas.

He de confesarle que yo solo me he tomado dos gofres en mi vida, y que fueron en el puesto semicallejero que hay al lado del Manneken Pis. Y que en la vida he entrado en un Haägen- Dazs.

He de confesarle que a mi también me hubiera gustado ser escritor, y que tengo una Underwood de los años 30. Pero que no está comprada en el Rastro. Forma parte del patrimonio familiar.

He de confesarle que no conozco la mayor parte de los autores y películas que nombra (esto hace además que la mención un par de veces a Bogart no sea un tópico).

He de confesarle que me gusta su frase “¿Cuantas veces emitimos juicios generales basándonos en nuestra limitadísima experiencia?” (artículo 8). Que osado soy muchas veces al escribir.

He de confesarle que a mi me pasa como a él “me siento inútil cuando veo que no puedo aportar nada práctico a un entorno, pero, al revés que a él no me “da mucho gusto sentirme inútil y que nadie entienda lo que haces en la vida ni te pida favores” (página 114).

He de confesarle que yo tengo un lienzo de Cerdá de los que habla en “Vistas de Zaragoza (página 159). Es el de "Vistas de Zaragoza desde el camino de Villamayor". Y que yo no he vivido de espaldas al legado histórico de retablos y catedrales de esta ciudad y sin embargo si que puedo decir que he crecido en un “barrio industrial que conserva en su callejero la memoria de un pasado rural…….”, alrededor de fabricas. Es lo que tiene haber crecido (poco) en el límite del Arrabal con el barrio Jesús.

Y he de confesarle que a mi también me atrae la casa del doctor Lozano Blesa, y que yo también creo ser merecedor para pertenecer al grupo de grandes conocedores de la ciudad.

No puedo decir lo mismo de otros lugares. Los genes viajeros en mi familia se los ha quedado mi hermano Kiko, que ha estado en todos los lugares que nombra en el libro y alguno más allá. Al final todo el primer mundo termina yendo a los mismos sitios. De acuerdo con él en que cada vez es más difícil encontrar alguien que viaje más de diez días seguidos. Por eso pienso que el concepto viaje actual es un insulto a los grandes viajeros tipo Marco Polo, Colón, Livistong supongo, Magallanes……. Mi hermano Kiko o Sergio del Molino.

Esperamos ya con curiosidad quien será el nº 4 de la colección Eclecticos de Anorak Ediciones. Por cierto, más ecléctico que su editor pocos. Solo había que verlo sobresalir entre la multitud que se agolpaba entre los libros. De lejos parecía lo que en el fondo es, un caballero de la Piedad (eso lo sabían muy pocos de los allí congregados, Pedro, Virginia, Carlos Pardos, su hermano Fran, su madre….). Parecía que vestía blaizer con camisa azul y pañuelo del mismo tono sobresaliendo del bolsillo. No podía ser…… si se ha cambiado hasta las gafas……. Las distancias cortas cambió a percepción. No era una blaizer y calzaba unas “converse” sobre unos apretados pantalones verde pistacho.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Día de las librerias

Hoy, 25 de noviembre, lo han nombrado "día de las librerias". Falta les hace. El futuro lo tienen un poco negro. Si es que alguna vez lo han tenido claro. Las grandes superficies y el futuro tecnológico están en su contra.

No necesito tener un "día de las librerias" para acordarme de que existen. Hace un par de semanas ya lo conté (http://jorge-entrecomillas.blogspot.com/2011/10/una-tarde-de-librerias.html.) Cuando me sobra tiempo y no se donde ir, siempre puedo recurrir a cotillear por alguna de ellas. Eso si, reconocí que me encontraba mejor en las de tipo FNAC que en las del librero de toda la vida. Cuestiones de timidez, que eran las que no me permitían entrar a la Librería Lepanto, donde una campanilla anunciaba tu entrada, y prefería campar a mis anchas por la General que estaba en el portal de al lado. O por la librería de viejo Pérez, en el Tubo, en el solar que hoy ocupa el Jardín del Plata (Los libros de ocasión de la calle Pedro Cerbuna me pilla más a desmano).

Sin embargo, el miércoles estuve en "Los portadores de Sueños", en la presentación del último libro editado por Sergio Navarro, del que pensaba hablar pero aún no he sacado tiempo. Posiblemente "Los Portadores de Sueños" en la calle Blancas, y "Cálamo" (siempre recomendada por el Ausejo) en la Plaza San Francisco, sean, hoy por hoy, las verdaderas librerias de la ciudad, al frente de libreros de verdad. (Bueno, no esta bien generalizar de esta manera. dejemoslo para no meter la pata en las dos librerías que controlo por donde vivo y por donde me muevo)

Sergio Navarro presentó "El restaurante favorito de Nina Hagen", tercer volumen de su colección Eclecticos Anorak. La libreria abarrotada de familiares, amigos, compañeros y conocidos del autor, Sergio del Molino, y de familiares y amigos del editor.  Que mejor sitio para presentar un libro que rodeado de libros. De hermosos libros, de todos los tamaños, tactos y colores. También de olores, porque los libros huelen. Muchos de los libros, la mayoría de los que allí había seguro que no leería nunca, por no entenderlos o porque no me dirían nada, pero verlos, solo verlos ya es un disfrute. Piezas únicas que como forma ya tienen justificada su creación. El mismo Sergio del Molino lo dijo. Su libro le encantaba, y esperaba que lo compraramos, aunque no lo fueramos a leer. El libro en si es bonito y merecía ser comprado.

Nunca diremos lo mismo de un Sony Reader 300, de un Amazon Kindler, de un Papyre 6.1, de un Star Ebook..........

Bueno, y como esta tarde-noche espero acabar la lectura de "El restaurante favorito de Nina Hagen", el próximo post ira sobre él.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿Y las papeletas del CDU?

De paseo matutino nos encontramos con dos vecinos; funcionario él, funcionaria ella. Profesor él, profesor ella (y es que todo no siempre es como nos lo cuentan).

- Venimos de votar- nos dice ella.

- Fíjate, ni me acordaba. Aún tengo que pensar a quién votar. –Le responde Ana, con una frase medio hecha.

- -¡Cómo que aún tienes que pensar! – le espeta la vecina. No me digas que votas a Rubalcaba.

- Pues no. –Le responde Ana-

- Pues entonces que dudas. Votarás a Rajoy.

- Oye, que hay otros partidos ehhhhh, jajajajajaja además, quien te dice que yo no soy indignada. – Termina Ana la conversación.

Hay más partidos. Si, muchos más. Y de muchos de ellos no tengo noticias hasta que no me pongo a cotillear entre las papeletas en el colegio electoral. Hoy he conocido al Partido por un Mundo más justo, al de la Libertad Individual, a la Unificación Comunista de España, al de los Escaños en Blanco, al Partido Humanista, al EQUO, al Partido Animalista contra el Maltrato Animal, a Demos el Cambio. Y estos solo en Zaragoza. Los que no habrá en otras provincias.

Las papeletas que no he encontrado han sido las del CDU de Angela Merkel, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (Christlich Demokratische Union Deutschlands). La viñeta que ilustra el blog salía hoy en Le Figaro, tal cual, escrita en castellano.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Una noche en la ópera.

No. No voy a hablar de la película de los Marx (y ahora me doy cuenta que no se si es correcto usar este apellido en jornada de reflexión). La verdad es que no se de que voy a hablar porque comienzo a teclear y las ideas se me “apelotonan”, como se puede comprobar en la primera línea.

Decir que el jueves estuve en el Principal disfrutando de “La Flauta Mágica”, suena muy snob. El otro día Nacho Celaya en el facebook ponía letra a una música que me ronda en la cabeza y que yo no sabría cantar mejor. “A veces me inunda la idea de que esto tiene un componente de ego importante, así como de vanidad encubierta”. El caso es que me relaja escribir en mi blog, aun con el riesgo de parecer estar cultivando ese ego vanidosamente.



Volviendo a la noche en la ópera. El Principal estaba totalmente ocupado, incluso en aquellas localidades que valen 6 euros y en las que solo ves medio escenario. También fue agradable poder saludar a diversos conocidos y conocidas que por el vestíbulo y las escleraas nos íbamos encontrando camino del “gallinero”. No soy un entendido en ópera. Pero como no se tocar ningún instrumento, ni se cantar, ni actuar, la ópera me parece un espectáculo sublime. En este caso con más de 70 artistas entre el escenario y el foso, más todos los que no se ven en escena. Lo curiosos es que al día siguiente ni una nota sobre la actuación en ningún medio de comunicación. Lo mismo pasó hace una semana con la representación de Turandont. Luego cualquier “pedorro” haciendo “pedorretas” es noticia.

Y el caso es que a la semana que viene volvemos a tener otra ópera. Aida en el Palacio de Congresos de la Expo. Y en junio, en la Sala Mozart, hubo tres sesiones de una “Flauta Mágica” totalmente gestada en Zaragoza, que también colgó el cartel de no hay billetes. Queda demostrado que público hay. Lo que no hay es espacio. Ni el Principal ni la Mozart (por muy Amadeus que se llame) reúnen las condiciones para grandes eventos, sean clásicos o modernos musicales. Y el resultado del Palacio de Congresos, que si tiene una escena en condiciones está por ver.

Las promesas del Gran Teatro de la Ópera se evaporan como el humo, dejando los restos del Fleta por obra y gracia de Eva Almunia y Callizo , y de los proyectos de la SGAE en los terrenos del Portillo mejor olvidarse (no nos vayan a cobrar por solamente pensar en su idea).

Termino volviendo al ego y a la vanidad (como si fuera un gran divo del bel canto). Esta afición que tengo a meter entradas en un blog (y ya no tanto en facebook), que pensaba que no leía nadie y que solo lo hacía para mi, dio un vuelco en mi percepción el día que escribió, sobre uno de mis post, un comentario y me dio las gracias Juan Carlos Valls, el tenor que representó Tosca en abril con la compañía Opera 2001. http://jorge-entrecomillas.blogspot.com/2011/04/cronicas-romanas-preambulo-tosca-y-el.html


lunes, 14 de noviembre de 2011

Dos joyas bibliográficas de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa.

Hoy he tomado café con mi Presidente. No, con Agapito no. Con José Luis tampoco (si es que sigue siendo Presidente, pues hasta en su Partido le obvian). Ha sido con Ricardo, Presidente de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa quien me guardaba desde el verano el lote de publicaciones que se presentó en a las pueertas de las vacaciones.

Sin lugar a dudas, el número 14 de “Tercerol. Cuadernos de Investigación”, es el mejor de los publicados hasta ahora. Me atrevo a decir esto, con toda la calidad que reunían los volúmenes anteriores y sin que lleve ningún trabajo firmado por García de Paso o por Rincón.

Ya supone un placer la lectura de la “Semblanza” que hace el profesor Galtier a los Galardonados como Tercerol 2009 (por cierto, Rincón y García de Paso. Merecidísimo), donde entre líneas se lee lo que ha sido, es y debería ser la investigación sobre nuestra Semana Santa. Y donde en los últimos párrafos no da puntada sin hilo. Y totalmente de acuerdo, Alfonso García de Paso, sobre estos temas, es el autor más leído y el menos nombrado.

Pero es que luego viene una investigación de Antonio Olmos, sin lugar a dudas, la mayor aportación a la historiografía de la Semana Santa zaragozana desde el famoso libro de 1981 de los anteriormente citados. “La Hermandad de la Sangre de Cristo y la Semana Santa de Zaragoza en el siglo XVII a través de un pleito inédito” nos facilita los más antiguos inventarios conocidos de la antigua Hermandad, remontándonos a 1636 y dejando obsoletos los anteriores trabajos realizados sobre la historia del Santo Entierro.

A este le sigue un artículo de José Cesáreo López Plasencia, sobre una alegoría procesional de la Semana Santa sevillana. Todo un ejemplo de lo que tiene que ser la literatura científica, tanto en la forma como en el fondo.

Y que decir del curioso trabajo de Carlos Pardos, a quien la casualidad permitió identificar unos bocetos de Jorge Albareda de 1916, que recordaban al paso de la Cama realizado por Palao, con las fotografías recogidas en un libro sobre el patrimonio desaparecido en Ciudad Real durante la Guerra Civil. Influencias zaragozanas en las procesiones de Castilla-La Mancha.

Y luego está el trabajo con el que se estrena Jorge Sesé como plumilla, toda una retrospectiva sobre los pasos que o ya no se usan o han desaparecido de los desfiles procesionales desde la voladura del Convento de San Francisco.

Y luego tenemos el trabajo de Juan Carlos Peralta sobre las innovaciones tecnológicas en las procesiones, o trabajos sobre la Sevilla “napoleónica”, o sobre Madrid, o sobre Jaca……..

Lo que si que es toda una curiosidad, una joya que enriquece, y que será difícil de superar como “rara avis” en nuestra biblioteca pasional el el libro que regoge las Actas del Congreso Internacional celebrado en Varsovia en mayo de 2006. “La Semana Santa en las culturas de los confines de la Cristiandad Oriental y Occidental” llevaba por título el congreso y lleva por títuto la publicación en su traducción española, presentada por Ricardo Navarro, José Luis Gómez Urdañez y un tal Kieniewicz. Sólo por las comunicaciones sobre las Cofradías y Semana Santa en España, cinco siglos de historia de Gómez Urdañez, la de Sevilla de Juan José Morillas, o la de García de Paso que lleva por título “Historia, rito y tradición de la Semana Santa en Aragón” ya merecería la pena leer y tener una publicación así. Textos sucintos para todo lo que abarcan, pero de una profundidad que los convierten en ya en imprescindibles.

Y junto al libro el disco del concierto que Abel Moreno dirigió el 15 de mayo de 2006 en la Catedral Castrense de Varsovia bajo el título “Semana Santa Española”. En versión española y en versión polaca.

Y esto no es todo. Como regalo de Navidad, la Asociación tiene ya en máquinas otra verdadera joya.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Cinematográfica Daroca (1918-1936).

Me gustan los trastos viejos, sobre todo los de carácter mecánico e industrial, aunque no sepa para que sirven. Me gustan los papeles, papelitos y papelotes. Y si amarillean mejor. Y si lo anterior tiene que ver con el cine aún me gusta más. La exposición que desde el 6 de noviembre al 27 de noviembre acoge el Palacio de Sastago me recuerda a mi padre. Y a él le hubiera encantado pues, aunque eran máquinas viejas, era el medio en el que por “afición” profesional el se desenvolvía.


LA DISTRIBUIDORA ARAGONESA. Cinematográfica Daroca (1918-1936). Orígenes del cine en España nos vuelve a recordar como Zaragoza estuvo en los orígenes de la historia del cine en España con la familia Jimeno, pioneros cinematógrafos. Pero también en los inicios de la exhibición cinematográfica con otro protagonista de excepción hasta ahora desconocido. Jesús Daroca Plou, nacido en pueblo zaragozano de Letux en 1895, fue uno de los precursores y difusores del séptimo arte en Aragón y en España. Formado en Barcelona, capital a principios del siglo XX, de la industria cinematográfica española, regresó a Zaragoza para fundar, en 1918, la empresa Cinematográfica Daroca. El negocio que irá creciendo paulatinamente gracias a la bonanza económica de la paz europea tras el fin de la Primera Guerra Mundial se especializará en tres tareas: la distribución de películas, la exhibición cinematográfica en el medio rural aragonés, y la reparación y venta de todo tipo de aparatos de proyección y del utillaje relativo a la exhibición cinematográfica. Jesús Daroca llegó a tener un fondo en distribución de más de seiscientas películas mudas en los comienzos del cine sonoro siendo además uno de sus pioneros. Distribuyó y tuvo en propiedad filmes españoles tan importantes como las versiones mudas de La Dolores, Nobleza baturra y Gigantes y cabezudos, amén de los éxitos internacionales del cine europeo y estadounidense de directores como Lang, Pastrone, Feyder, etcétera. Milagrosamente la empresa Cinematográfica Daroca ha conservado una buena parte de los proyectores, películas, propaganda y archivos pertenecientes a su actividad a partir de los cuales se ha realizado una selección para mostrar la actividad de la firma entre sus orígenes y el estallido de la Guerra Civil en 1936.

Me tenía que gustar la exposición. “Nací” en la cabina de proyección del Cine Norte y en casa (tres pisos más arriba) jugaba rodeado de aparatos de revelar en el cuarto oscuro, de moviolas, proyectores, máquinas de fotos y tomavistas de super8.

Más dura será la caida

No me gusta el boxeo. Y sin embargo, las películas de boxeo me encantan. Y es que el boxeo ha traspasado el mundo de los deportes para convertirse en una referencia a la cultura popular gracias al dramatismo y otras características que permiten que otros mundos como el cinematográfico encuentren en él la oportunidad de expresar y narrar historias conmovedoras y apasionantes. Y es que además, algunas películas ambientadas en este mundo son obras maestras o grandísimas películas. Pero es que en el mundo del boxeo la realidad supera a la ficción.

Esta semana he visto una de ellas “Toro Salvaje” (1980), coincidiendo con la muerte de uno de los mitos de este deporte en su época dorada, "Smokin” Joe" Frazier, conocido principalmente por sus tres combates contra Muhammad Ali, y considerado como el único púgil capaz de enfrentarlo con éxito. De hecho en el primer combate, e l 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York denominado como "La pelea del siglo"; Ali hizo gala de sus mejores golpes pero Frazier logró neutralizarlo, en medio de la enorme expectación de los aficionados. Frazier noqueó a Ali y fue superior durante la mayor parte del combate, siendo el ganador por puntos en decisión unánime del jurado. Veo las imágenes de ese combate y no me dice nada, al contrario, me desagrada. Pero lees las crónicas y parecen una epopeya. Como ocurre también cuando ves la película “Alí” o lees sobre una de los combates más legendarios de la historia, el de Kinshsa en Zaire entre Mohamed Alí y George Foreman el 30 de octubre de 1974. Y todo lo que significó políticamente ese combate.

Amargado por la derrota, George Foreman, quien cree que combatió drogado, tardó un par de años en salir de una profunda depresión que estuvo a punto de provocar su retirada. Hasta que en 1977, Foreman se reencontró con Frazier en la reedición del combate que convirtió a Big George en campeón del mundo. Frazier tenía una cantidad de heridas debido al castigo que le había propinado Ali en Manila un año antes, entre ellos problemas de cataratas en uno de sus ojos. De todas maneras, y a pesar de los problemas de Frazier el combate se llevó a cabo, aunque también acabó con la victoria de Foreman por nocaut técnico en el quinto round

En 1977 Foreman pelea ante Jimmy Young en un combate a doce asaltos, quien lo tumba en el último asalto. En el vestuario, Foreman cayó enfermo, víctima del cansancio y de problemas con el corazón en lo que él mismo diría que sería "una experiencia cercana a la muerte". A partir de ese momento, Foreman se acercó a Dios, cambiando sus actitudes y dedicándose a la plegaría. El texano dejaría el boxeo ordenándose reverendo en una iglesia de Texas.

En 1987, 10 años después de su retirada, Foreman sorprende a todo el mundo anunciando su regreso al cuadrilátero con 38 años. Debido a la edad, la movilidad y la rapidez de Foreman no eran las mismas, pero la fuerza en sus golpes y su resistencia al paso de los asaltos eran dignas de ejemplo. Así, Foreman fue ganando combates y mejorando su estado de forma. En 1988, con nueve victorias en su bolsillo, no había nada que se cruzara ante el camino de Foreman. En 1989, Foreman se convirtió en un exitoso hombre de negocios de productos cárnicos. Para sorpresa de todo el mundo, el arisco boxeador de antaño se había convertido en un sonriente, positivo y encantador Foreman. Él y Ali se convirtieron en grandes amigos y se convirtió en un ídolo dentro y fuera de los cuadriláteros. Por lo que se refiere a su vida como púgil, Foreman siguió su senda de triunfos lo que le llevó a convertirse en el más serio aspirante al campeón mundial de los pesos pesados, Evander Holyfield.

Esa oportunidad le llegó el 19 de abril de 1991 en Atlanta en lo que se llamó "El combate de las edades". Y es que se enfrentaba un aspirante de 42 años ante un campeón de 29. Muy pocos dieron oportunidades de victoria a Foreman pero no se descartaba nada. Foreman absorbió la primera combinación de Holyfield. Pero el veterano luchador se mostró como un rival duro de roer aguantando los doce asaltos e incluso haciendo balancear a Holyfield en el séptimo. Al final de la lucha, la victoria a los puntos fue para Holyfield, pero Foreman se ganó el respeto de todos por su valentía.

En 1994, llega el nuevo renacer de Foreman ante una nueva posibilidad de combatir como aspirante al título. Michael Moorer ganó a Holyfield en la lucha por el cinturón mundial de la IBF y la WBA. Foreman fue rechazado como aspirante por su edad y más después de su reciente derrota ante Morrison. Pero el texano consiguió que la justicia estadounidense le diera la razón por un caso de discriminación.

El combate tuvo lugar el 5 de noviembre en Las Vegas, Nevada. Durante los primeros nueve rounds, Moorer movió y golpeó a Foreman con facilidad. Pero en el décimo, probó toda suerte de golpes hasta que una derecha envió a Moorer a la lona. Foreman volvía a ser campeón. Entre vítores y aplausos del público, Foreman se fue a la esquina, se arrodilló y empezó a rezar. Con su regreso victorioso, Foreman había batido dos marcas: el luchador más veterano que conseguía el título (45 años) y el púgil que había tardado más entre perder el cinturón y volverlo a recuperar (20 años).

A partir de aquí, Foreman fue administrando sus combates hasta que en 1999 anunció su retirada de los cuadriláteros. Aunque hizo un pequeño atisbo de regreso en 2004, él mismo canceló sus planes a causa de la presión de su esposa. Desde entonces, se dedica a crear su propia línea de parrillas para carne y aparecer en programas de radio.

La historia de Frazier es bien distinta. A pesar de sus enormes logros en el boxeo, a fines de la década de 1980 Frazier había perdido casi toda su fortuna, en tanto sólo sus tres peleas con Ali le habían reportado ganancias de casi seis millones de dólares, sin contar lo obtenido en otras peleas y exhibiciones. Desde fines de la década de 1990 la situación financiera de Frazier se agravó y en sus últimos años terminó viviendo en un apartamento alquilado (por el cual no pagaba renta gracias a la generosidad de un admirador), localizado en el segundo piso de un gimnasio ubicado en una zona pobre de Filadelfia, adonde el ex campeón entrenaba a jóvenes boxeadores.9

El mes pasado se conoció que Frazier había sido diagnosticado con cáncer de hígado con pocas posibilidades de sobrevivir. Durante sus últimos meses de vida estuvo recluído en un hogar para enfermos terminales en Philadelphia. Frazier falleció el pasado lunes 7 de noviembre de 2011.

Y que puedo decir de Cassius Clay, de Mohamed Ali, uno de los deportistas más influyentes del siglo XX. Cuando todavía no era profesional, ganó una medalla de oro en la categoría de pesos semipesados en los Juegos Olímpicos de Roma 1960. Como profesional, fue el primer boxeador en ganar tres veces el Campeonato lineal de los pesos pesados. Conocido en principio como Cassius Clay, cambió su nombre tras unirse a la organización Nación del Islam en 1964 y convertirse a continuación al sunismo en 1975. En 1967, rechazó incorporarse al ejército estadounidense apelando a sus creencias religiosas y a su oposición a la Guerra de Vietnam. Fue arrestado y declarado culpable de evasión del servicio militar, despojado de su título de boxeo y suspendida su licencia de boxeador. No fue encarcelado, pero no volvió a pelear en casi cuatro años mientras su apelación llegaba al Tribunal Supremo, donde fue finalmente admitida.

Decir que su vida es de película es una obviedad pues de su vida se hizo una gran película “Alí” ( Michael Mann, 2001). La película relata la historia del icono del boxeo de 1964 a 1974, que incluye la obtención del título de la categoría peso pesado, su conversión al Islam, su oposición a la guerra de Vietnam, su proscripción del boxeo, su regreso para combatir con Joe Frazier en 1971 y finalmente su reccuperación del título frente a George Foreman en 1974 en Kinshasa. También incluye los incidentes sociales que provocaron los asesinatos de Malcolm X y Martin Luther King, Jr.

Tras retirarse en 1981 empezó poco a poco a desarrollársele la enfermedad de Parkinson, que iría deteriorando su salud. Es en esta fragilidad cada vez mayor cuando ha demostrado ser más fuerte, no dejando que la enfermedad dominara su ánimo, luchando contra ella. Es un ejemplo para muchas personas víctimas de enfermedades degenerativas. Fue el encargado de encender el pebetero en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

De película también suena la biografía de Rocki Marciano, considerado como uno de los más grandes boxeadores de la historia, y que se retiró invicto, siendo el único campeón de boxeo de los pesos pesados que no conoció la derrota. Marciano pasó a ser profesional el 17 de marzo de 1947 y en 1951 lloró después de dejar fuera de combate al héroe de su juventud, el anterior campeón mundial Joe Louis. Rocco fue campeón mundial desde el 23 de Septiembre de al 27 de Abril de 1956 día en el que, con casi 34 años, anunció su retirada después de defender el título en seis ocasiones.

Una de las grandes películas “Más dura será la caída” (1956), la última película de Humprey Bogart, pone título a lo que normalmente suele pasarle a los púgiles. Y en Zaragoza lo estamos viendo últimamente en uno de los mitos del deporte aragonés, Perico Fernández. Llegó a ser campeón del Mundo del peso superligero el 21 de octubre de 1974 en Roma, al japonés Lion Furuyama y ahora no tiene un lugar donde dormir y lo hace gracias a la generosidad de un amigo suyo que regenta un club del alterne y le deja una cama cuando cierra el local.

Si después de esto quieres disfrutar de buenas películas de boxeo, además de las tres nombradas, apunta: “Cuerpo y alma” (1947), “Nadie puede vencerme” (1949), Million Dollar Baby” (2004), Cinderella Man” (2005) Rocky" (1976)

Y si bien era conocedor de todo esto, debo confesar que he fusilado a wikipedia para que me quedara mejor.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

“Vista de Zaragoza desde la torre de la Magdalena hacia 1864”

Ya se que lo he comentado más de una vez, pero asumo el riesgo de repetirme si con ello hago justicia a la generosidad de un amigo. Quedar a tomar café con Sergio Navarro (a fin de cuentas es mi editor) supone volver a casa con un libro de regalo. O dos. O tres como sucedió en la tarde de Todos los Santos. Voy a hablar de uno de los que me regalo ayer (“La luz sepultada” de Irene Vallejo aparecerá en breve, imagino, en la sección Lecturas 2011-2012, y en cuanto al poemario de Pierre de l. soy demasiado simple para poder decir algo sobre el mismo).




“Vista de Zaragoza desde la torre de la Magdalena hacia 1864” lleva por título el libro que rescató del Rastrillo de Ozanam para pasar a engordar mi biblioteca (y la suya).



A partir de una magnífica foto coloreada de la ciudad encontrada hace poco por José Luis Cintora en una subasta de Internet, Pilar Lop ha publicado un libro donde detalla los edificios que se ven.

Aunque el vendedor la describía como «de los años 20», el coleccionista había visto con claridad no sólo que en ella se veía la Torre Nueva, sino que ésta tenía el llamativo triple chapitel de placas de pizarra que fue desmontado en 1878. Esto, y que aparezcan la iglesia de San Lorenzo y el convento de San Francisco que fueron destruidos tras la revolución de septiembre de 1868 y que el Hogar Pignatelli aparece en un estado de obras, han ayudado para fechar la foto en 1864.

Con todo esto, el libro nos cuenta la historia de cada uno de los edificios y monumentos que se identifican en la foto. Y son muchos. Y que barbaridades se han hecho con el urbanismo de esta ciudad. Y no precisamente los franceses. Como cantaba la Bullonera "La culpa la tienen los amos, los de aquí y los forasteros. aunque unos lleven chistera y otros vayan de joteros".

martes, 1 de noviembre de 2011

Tiempo de Setas

Este es el título que desde hace 19 años le ponen a las Jornadas Micológicas de Navaleno.

Una buena excusa para acercarnos al pueblo de veraneo y disfrutar de sus gentes, bares bosques y naturaleza desde otro estado de ánimo. El caso es que no hace tiempo de setas. Ni de Todos los Santos ni de cementerios. Si Sabina cantara aquello de que "el otoño dura lo que tarda en llegar el invierno", habrá que decir que este año 2011 el que se lo está tomando en calma para llegar es el otoño. Tan en calma que las setas andan despistadas y este año no han llegado a su cita.

Primero aclarar que no soy entendido en el tema, y que el hongo que más me gusta es el champiñon. Aun así, si salgo al bosque, me da para distinguir entre un rebozuelo, un niscalo, un boletus y una amanita muscarea. Pues nada de estas hemos visto. Ni de estas ni de ninguna otra. Ni siquiera la que nacen en las moñigas de las vacas. Cosas de la pertinaz sequía que nos acompaña desde el verano. Solo en los jardines que se mantienen regados podías contemplar algún ejemplar.

Por no haber no había ni coches por los arcenes de las pistas. Por lo cual con una mañana para sacar la cesta de mimbre era suficiente para darte cuenta del estado de la situación. Casualidad también que este año haya sido el primero en el que había que sacar licencia para la recolección (5 euros el fin de semana). Pero la labor de la Asociación Micológica de Navaleno nos llena el puente de Todos los Santos (repito, de todos los Santos) de feria y exposiciones, degustaciones, rutas guiadas, concurso de fotografía y conciertos por el bosque. Y así no nos olvidamos de que estamos en "Tiempo de Setas".

Lo de los conciertos por el bosque, "Sinfonía de setas", es una de las actividades más especiales y singulares de estas jornadas. Nos concentramos en la plaza del ayuntamiento a las 11,30 horas para  tomar alguna ruta hacia el bosque que lleven a los vecinos hasta el lugar desconocido del concierto.Algunos miembros de la asociación hacen las tareas de guías y conducen al grupo hasta su destino final. En el trayecto, alrededor de media hora, hay tiempo para comentar sobre algunos parajes del término sobre los que se va cruzando, analizar algunas de las setas que se encuentran cercanas al camino o repasar el herbolario con plantas que resultan conocidas. Y poco a poco vas oyendo las primeras notas del concierto que te anuncia donde se encuentran los músicos. Este año hemos disfrutado de la Banda de Duruelo o de la guitarrista Elena de Nicolás.


Y cuando acaba el concierto de vuelta al pabellón donde cada día un restaurante de la localidad colabora en la degustación de pinchos micológicos. Y es que además de buena materia prima, se cuenta con unos estupendos restaurantes especialistas en la materia: El Maño, La Lobita y el Hachero. Si vas por ahi intenta sacar días para poder ir a los tres.

Pero no solo de setas se vive en este puente de Todos los Santos. También es tiempo de recuerdos del verano, de volver a cabalgar en bicicleta por un otoñal Rio Lobos bajo la niebla, de cafes en el PinoCopa.... Regreso al pasado (tres meses atrás).