lunes, 20 de diciembre de 2010

Lecturas y peliculas en Navidad II: Lo politicamente correcto


Tengo un libro que no me gusta nada. Son los “Cuentos navideños políticamente correctos” (Finn Garner 1995). No me gusta lo políticamente correcto. En muchos casos no es más que una pose.

La verdadera navidad está corriendo el riesgo de verse absorbida por un lado por el consumismo y por otro por lo políticamente correcto de quienes no quieren perder el sentido de la tradición religiosa y cultural y lo amoldan a sus ideas.

Me dirán que los primeros cristianos decidieron conmemorar el nacimiento de Cristo al mismo tiempo que los festejos paganos de invierno con los que se saludaba el retorno del sol; es cierto. Pero es que ahora nos encontramos en ese momento en que unos laicizan una fiesta quedándose sólo con el “buen rollito” familiar y solidario y otros se quedan a mitad de camino, no queriendo romper con la “historieta” de la tradición heredada de padres y abuelos.

Tengo unos cercanos muy cercanos que nos lo ponen difícil para hacer cosas con ellos estos día o como decir las cosas sin crear desconcierto o frustración en sus hijos. Se declaran agnósticos pero les gustaría que en el colegio público de sus hijos hubiera festival de Navidad, para cantar villancicos y para poder invitar a los abuelos a ver a los niños, de ángeles no, pero si de “compañeros” pastores (por supuesto de una colectividad agraria). Colocan el belén, y de momento hay Virgen y San José, pero ya he oido al padre con dentro de algunos años el niño nacerá en una familia monoparental, enel que con el trascurso de los años los “padres” irán cambiando o aparecerán otras parejas. ¿Y quien traen los regalos?. Lo ideal para ellos sería Papa Noel, pero claro es un invento de la Coca Cola, por lo cual mueren al palo del 6 de enero, cuando vienen los magos, sólo los magos, porque claro en esa casa son republicanos.

Claro, cuando les envío la felicitación de navidad (yo sigo mandando postales y además siempre con motivos religiosos, soy así), me lo ponen difícil para no ofenderles con mis creencias. Este año les he mandado una en el que el Espíritu Santo sobrevuela Belén. Siempre pueden decir que es la paloma de la paz sobre los territorios ocupados.

Correos colabora con esto. Desde hace tres años han desaparecido las connotaciones religiosas para, o poner flores navideñas o representaciones de la maternidad (monoparental por supuesto).

Y todo lo que he escrito no es ironía ni sarcasmo ficción. Es real.

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