miércoles, 1 de julio de 2009

Mis historias del Café de Levante de Zaragoza




El programa “La Vida sigue igual” de la Televisión Aragonesa rendía hace unas semana homenaje al centenario Café de Levante. Nos recordaba como se abrió, pegado a la Puerta del Carmen en 1895, para pasar en 1927 al Paseo Pamplona 9 y establecerse en 1977 en su actual ubicación de la calle Almagro 2.

Alrededor de sus (afamadas) horchatas sobre uno de sus viejos veladores de mármol reunieron a sus dueños, Carlos Blázquez y Pilar Peñafiel, historia viva del café, los íntimos amigos de mis padres, a los que nos une una relación familiar, como la que sentimos por el Café. Allí somos tratados como sobrinos, y de hecho, en una de las fotografías que ilustraban el reportaje, salía el cabezón (en el sentido más literal de la palabra) de mi hermano Kiko, además de salir toda la familia en la foto conmemorativa del centenario que se hizo en 1995 en la Facultad de Medicina.

“Cuantas historias podría contar esta mesa”, decía, al igual que uno de los personajes de La Colmena, el televisivo presentador. Seguro....... y si a Carlos Blázquez le das pie será un hablar por no callar. Eso si, doy fe de que el mármol de la mesa no procede de ningún campo santo, como los de la novela de Cela.

Alguna de las historias del Levante, las oficiales o la de los intelectuales oficiales de la ciudad, se recogen en el libro de Herminio Lafoz, La Vida o el Café de Levante (1996), pero luego están las otras, las de tantos y tantos clientes habituales o camareros que han pasado a lo largo de más de 110 años.

Yo mismo, ahí celebré mi comunión, o el bautizo de mi hija Lucía. Incluso, mientras estudiaba la carrera, allí gané mis primeros duros. Iba a la hora del cierre, a servir las últimas consumiciones y llenar las neveras para la jornada siguiente, mientras escuchábamos a Carlos Herrera y su programa de coplas. Y los domingos al vermut por unas 200 pesetas la hora. Posiblemente tenga el honor de haber sido el camarero más torpe de toda su historia.

Por eso será mejor que calle anécdotas y recuerdos, pues no tengo porque enturbiar el prestigio de tan singular local. Además, mi hermano Carlos te las puede contar con mucha más gracia. Seguro que ya se las has escuchado mil veces, y si no pregúntale por la bayeta y la horchata, o que pasaba con las salmueras, por los cafés variados de las abuelas, por las recenas del verano que terminaban con farias o incluso en San Fermín con el tiempo justo de volver a subir la persiana y empezar a servir cafés, granizados, leches merengadas, mezclae, mulatos y esa estupenda tortilla de patata que a veces era de mi madre. El único sitio donde las tortillas saben igual que las de casa.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, me gustaria que me dijera si conoce a Jose Luis Blazquez y Peñafiel, mi profesor de Cincias Sociales y como seguramente sea un si, ¿sale en la foto?

Un Saludo

Jorge Gracia Pastor dijo...

Jajajajaa pues claro que lo conozco
Y si.... sale en la foto. Mandale recuerdos que hace mucho que no lo veo.... y dile que me acordaré de él el 5 de mayo que estaré en Roma

Anónimo dijo...

jaja, le imprimí la foto y le pregunté que quien era de ellos y se quedo muy sorprendido porque no sabía de donde había sacado la foto jaja. Al final nos conto de donde es la foto y eso.

Jorge Gracia Pastor dijo...

Pues nada anonimo..... ahora solo me falta conocerte a ti y ponerte cara jajajaja
que tu ya nos las has puesto a todos,

Jorge

Anónimo dijo...

Jorge, me podria hacer un favor,¿cuando es el cumple de Jose Luis?

Anónimo dijo...
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Jorge Gracia Pastor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Gracia Pastor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Laura dijo...

19 de Marzo entonces?