miércoles, 20 de mayo de 2009

Un busto dedicado a Don Felipe Sanclemente




Un busto dedicado a Don Felipe Sanclemente.
El próximo lunes se instalará en la calle que este héroe de los Sitios tiene en Zaragoza un busto a Don Felipe Sanclemente. Con ello, la Federación de empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza quieren celebrar su 50 aniversario uniéndose a la conmemoración del Bicentenario delos acontecimientos vividos en esta ciudad durante el verano de 1808 y su posterior invierno. De esta Federación es Secretario General el amigo Vicente Gracia Forcén, que al igual que yo y el mismísimo Sanclemente, pertenecemos a la Hermandad de San Joaquín. De ahí el busto y este artículo que recuerda el papel que los archivos de la Hermandad recogen de este singular comerciante.
Y es que, cuando el 20 de julio de1807 la "Antiquísima Cofradía del Patriarca San Joaquín de Mercaderes Comerciantes de la Ciudad de Zaragoza" celebra su Capítulo General, en el que saldría elegido Don Felipe Sanclemente como Mayordomo Segundo, lejos estaban de adivinar que no volverían a celebrar Capítulo hasta el 6 de junio de 1814. La Guerra de la Independencia iba a paralizar cualquier actividad de esta cofradía, que desde su fundación en el Convento de Santo Domingo en el siglo XVI ha ido al compás de la historia de la ciudad.Felipe Sanclemente , comerciante natural de Barbastro, donde nació en 1758, es considerado uno de los Héroes de los Sitios de Zaragoza pues el propio General Palafox hizo mucha estimación de este lanzado personaje que, aun perteneciendo al mundo de los negocios, y ya en edad avanzada (50 años), lo abandonó todo para acudir con su persona y sus bienes en defensa de la amenazada ciudad. Tomo parte activa en la lucha, especialmente el día 4 de agosto de 1808, rechazando la acometida de los enemigos hacia los jardines del Palacio Fuentes, en la misma raya del Coso Bajo. Herido gravemente, no pudo tomar parte activa en el segundo sitio, resultando invalido a consecuencia de aquellas heridas. El final de la guerra no fue para Don Felipe un final feliz, al quedar lisiado y sin bienes de fortuna. El clamor popular asignó para él la administración de aduanas.
Sanclemente ya había sido elegido Mayordomo de la Hermandad de San Joaquín en 1801, ante lo cual "dio muchas gracias al Capítulo por haberle tenido presente para tan honorífico cargo, pero sentía el no poder admitir por ciertas causas y motivos y renunciando como renuncio al nombramiento y cargo se ofreció puntual y gustoso a pagar como pagó la libra de cera que se halla impuesta como multa", (acta de la Hermandad del 20 de julio de 1801).
Como decíamos, es el 6 junio de 1814 cuando la Cofradía de San Joaquín retoma el pulso de los acontecimientos tras la guerra, celebrando una reunión en casa del Mayordomo Segundo "Don Felipe Sanclemente y Romeu por hallarse imposibilitado a resultas de un balazo que recibió en uno de los asedios de esta Augusta ciudad". Según dan fe las actas de la Hermandad.
El motivo principal de esta reunión en casa de Sanclemente era la búsqueda de medios para "reparar la cofradía", y especialmente el retablo y la capilla del Santo Patriarca, que habían quedado deterioradas al haber sido usado el Convento de Santo Domingo como cuartel y almacén de las tropas francesas durante los sitios de la ciudad. De este modo se determinó cobrar a los cofrades, que accedieron voluntariamente, las miajas de los seis años que habían estado sin cobrarse, dado "el deplorable estado en que se hallaba la cofradía".
Para ello, se mandó una esquela a cada hermano en la que se le pedía la voluntad de 24 reales. El 22 de agosto de 1814 tuvo lugar el Capítulo General en el cual Don Felipe Sanclemente, Héroe de los Sitios de Zaragoza, era nombrado Mayordomo Primero de la cofradía. Posteriormente "se pasó a tratar sobre la súplica hecha a la Hermandad por el reverendo Padre Superior y Comunidad del Convento de Santo Domingo dirigida a que atendiéramos la necesidad en que se hallaba el convento para acudir a los muchos reparos que forzosamente en él se ofrecían, especialmente el pavimento de la iglesia, desnudo totalmente, y hubiese a bien la Hermandad costear por si todo el pavimento del frente de la capilla hasta las columnas". El coste ascendía entre 28 y 30 duros y el Capítulo acordó entregar a la mayor prontitud 32 duros.
Pero la Guerra de la Independencia supuso un lastre para la Hermandad, que hasta 1897 no volvería a adquirir esplendor.
Si e interesa saber más sobre la relación de la Hermandad de San Joaquín y los Sitios de Zaragoza puedes consultar mis artículos dedicados a esto en: http://www.asociacionlossitios.com/sanclemente_y_hermandad_sanjoaquin.htm.

Jorge Gracia Pastor

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